El programa tendrá una dotación presupuestaria de más de 2,2 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y consistirá en realizar tutorías online en grupos pequeños para alumnos de entornos vulnerables, unos 2.850.
Ambas administraciones comprobarán la efectividad de un programa intensivo telemático de refuerzo educativo con profesionales docentes, centrado en matemáticas para alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria y 1º y 2º de Secundaria (de 10 a 14 años) de entornos vulnerables de la Comunidad Foral de Navarra, idealmente de familias receptoras del IMV y renta garantizada. Todo el personal tutor seleccionado para el programa recibirá una formación básica de al menos 15 horas con un componente pedagógico para impartir clases de forma efectiva ‘on line’.
Para ello se realizarán tres tratamientos diferentes al alumnado y tutores participantes, en trimestres distintos del curso escolar, con la finalidad de identificar aquel más idóneo para el colectivo objeto de la intervención y que pudiera ser extrapolable a una política pública de educación que trate la materia en la comunidad foral.
El primer tratamiento consistirá en un programa intensivo de tutorías telemáticas en grupos de dos alumnos por mentor. El segundo medirá la efectividad del mismo programa, pero con 3 niños por mentor. Si los resultados fueran similares a los obtenidos con 2 niños, un diseño de este tipo podría abaratar significativamente los costes en futuros diseños de política pública. Y el tercero consistirá en variar la formación que reciben los tutores/as, con mayor énfasis en aspectos socioemocionales.
Este itinerario de inclusión, que han firmado la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua, y el consejero de Educación de la Comunidad Foral de Navarra, Carlos Gimeno, se enmarca dentro de los 34 proyectos piloto aprobados por el Ministerio de Inclusión con la finalidad de contribuir a la promoción de la igualdad, la inclusión social y la lucha contra la pobreza en sus distintas formas, mejorando la tasa de acceso al IMV e incrementando la efectividad de esta prestación. Sus resultados serán evaluados y permitirán escalar las mejores prácticas para la reducción de la vulnerabilidad de los colectivos más desfavorecidos.