Este proceso sigue la petición del Parlamento Europeo de revisar la directiva para reforzar los comités de empresas europeos y su capacidad de operar, teniendo en cuenta a la vez las diferentes contextos industriales en cada Estado miembro.
La norma establece un procedimiento para la creación de órganos de información y consulta entre la dirección y los representantes de los trabajadores en las empresas con más de 1.000 empleados que operen en al menos dos Estados miembros.
Se trata de la segunda fase de una consulta que en su primera etapa concluyó que hay margen para nuevas medidas a nivel de los Veintisiete para mejorar la Directiva. Ahora la Comisión está consultando a los interlocutores sociales para definir que cambios se pueden introducir.
En concreto, las líneas identificadas incluyen poner en marcha medidas para agilizar su creación y que los comités de empresa europeos se constituyan de forma "más eficiente y eficaz". También crear procesos de información y consulta, contar con los recursos adecuados y en todo caso que los Estados miembros apliquen la normativa incluidas sanciones "efectivas, disuasorias y proporcionadas" y permitan el acceso a la justicia para los representantes de los trabajadores y los comités de empresa europeos, señala el Ejecutivo europeo en un comunicado.