Legálitas constata un aumento en un 23% del número de consultas sobre temas relacionados con situaciones de conflictos familiares provocados por la intención de algún miembro de la familia de incapacitar legalmente a un familiar. Dario Corredoira, abogado de Legálitas, afirma que: "la mediación es una técnica pacífica de abordar los conflictos que surgen donde existen mayores, población que aumenta y que seguirá creciendo en los próximos años".
Vejez, enfermedades degenerativas, discapacidades que imposibilitan o invalidan a personas mayores o personas discapacitadas a realizar trámites; desde la más simple gestión, a tener que tomar decisiones financieras, sobre propiedades, inversiones para las que no están capacitados por su situación.
"Desde Legálitas se recomienda asesoramiento jurídico para todos los posibles casos. Una de las soluciones que se suelen adoptar es nombrar a una persona como representante para administrar el patrimonio y velar por los intereses de la persona afectada, pero esta solución suele generar graves conflictos entre los familiares directos que no son representantes legales y que, en ocasiones, consideran que no se está gestionando o protegiendo correctamente el interés del afectado. Se trata principalmente de asuntos privados, personales, en los que existe una gran carga emocional" añade Corredoira, abogado de Legálitas.
También se producen conflictos motivados por agotamiento familiar en las atenciones físicas y el cuidado de la persona dependiente y en los gastos que dichas atenciones puedan ocasionar.
La mediación intergeneracional puede ser una alternativa a conflictos surgidos entre hermanos u otros familiares y progenitores. En la figura del mediador intergeneracional los afectados buscan que se les ayude a generar alternativas y acuerdos que den respuesta a la crisis familiar en la que están inmersos, favoreciendo la recuperación de una convivencia o relación pacífica.
Todo proceso de mediación tendrá necesariamente que iniciarse por una recogida de información que permita delimitar con claridad "el problema"; es decir, conseguir conocer lo más posible las dos versiones enfrentadas, así como todos aquellos elementos que las rodean. A través de esta información el mediador es capaz de discernir el conflicto y así podrá ayudar a que las partes sean capaces igualmente de conocerlo. Conocido el problema, será más fácil poder llegar a una solución.
A partir de aquí se podrán elaborar soluciones al problema. Como en todo proceso de mediación no hay que olvidar que el mediador es el medio o camino puesto a disposición de las partes, que serán las que en última instancia deban alcanzar esas soluciones. De entre las posibles soluciones propuestas serán las partes las que hagan surgir el acuerdo, con la ayuda del mediador.
Las Comunidades Autónomas cuentan con servicios de mediación regulados para solventar este tipo de situaciones, el asesoramiento legal es otra de las claves para encontrar y evitar conflictos.