Ahora Bruselas insiste en su petición y quiere que la matriz de Facebook, Instagram o Whatsapp explique qué medidas ha adoptado para cumplir sus obligaciones de permitir acceso a datos públicos en la interfaz en línea de Facebook e Instagram y sobre sus planes para tener una herramienta independiente de seguimiento electoral y de discurso público.
En concreto, pide información sobre la biblioteca de contenidos y la interfaz de programación de aplicaciones de Meta, incluyendo elementos como los criterios de admisibilidad, el proceso de solicitud, los datos a los que se puede acceder y las funcionalidades.
Este paso llega en el marco de la investigación a Meta por su gestión de contenido político engañoso y de desinformación extranjera antes de los comicios europeos del próximo 6 al 9 de junio. Igualmente, el Ejecutivo europeo puso el foco en la falta de una herramienta de supervisión electoral, todo cuestiones que pueden suponer violaciones de la Ley de Servicios Digitales (DSA).
En respuesta a las dudas de Bruselas, Meta desplegó nuevas funcionalidades de CrowdTangle, la herramienta para seguir, analizar e informar sobre lo que ocurre en las redes sociales, en concreto 27 cuadros, cada uno por Estado miembro para hacer seguimiento de los comicios europeos en tiempo real. Si bien estas funcionalidades han decaído, volviendo así a la situación inicial que generó las críticas del Ejecutivo comunitario.
El gigante tecnológico tiene ahora de plazo hasta el próximo 6 de septiembre para dar respuesta a las dudas planteadas por Bruselas. Después, la Comisión Europea podría tomar medidas temporales si considera que no ha cumplido con sus obligaciones o aceptar los compromisos de Meta para corregir las deficiencias denunciadas.
Si Meta aporta información incorrecta, incompleta o engañosa a la demanda de información, Bruselas tiene capacidad de imponer multas y puede llegar a establecer una sanción diaria si la empresa no responde a los requerimientos.