Los beneficios fiscales y ahorros que para cualquier empresa o profesional pueden representar las inversiones en el sector cinematográfico, de acuerdo con los incentivos previstos en el Impuesto sobre Sociedades, fueron analizados hoy en una jornada co-organizada por Aemos y Bufete Barrilero y Asociados. La inversión en cinematografía representa “un instrumento óptimo de planificación fiscal que garantiza una rentabilidad superior a la mayoría de los productos existentes en el mercado”; según señalaron los abogados José María García-Ogara y Fátima Ochoa, especialistas en derecho fiscal y societario de Bufete Barrilero que intervinieron en la jornada.
Las inversiones en cinematografía, según se puso de manifiesto durante la jornada, pueden ser interesantes por su rentabilidad financiera y fiscal para empresas de cualquier tamaño y sector, además del componente intangible de promoción cultural que conllevan. Los incentivos fiscales contemplados en el Impuesto sobre Sociedades consisten en un crédito fiscal a favor del productor de la obra cinematográfica del 20% sobre el coste total de la producción, proporción que puede ser superior en comunidades autónomas como Canarias, País Vasco o Navarra.
A lo largo de la jornada se puso igualmente de relieve que la legislación española canaliza también los beneficios fiscales por inversiones en la industria del cine mediante las Agrupaciones de Interés Económico (AIE) que permiten a empresarios o profesionales ajenos al sector cinematográfico acceder a estos incentivos e incluso aumentar su rentabilidad si la película financiada obtiene éxito comercial.
Los beneficios fiscales por inversiones en la industria del cine, señalaron los especialistas durante la jornada, aparecen renovados y fortalecidos en la nueva ley del Impuesto de Sociedades, además de contar con el impulso de