Es socio director de FUENTES LOJO ABOGADOS, autor de más de 20 obras jurídicas y más de 350 artículos doctrinales en revistas jurídicas especializadas en Derecho Inmobiliario, Profesor de Derecho Civil de la UOC, Vocal de la Comisión de Codificación de Cataluña.

Alejandro Fuentes-Lojo Rius: "Este 2024 hemos facturado cerca del millón de euros, y esperamos superar dicha barrera de facturación en 2025"

Entrevista
ALEJANDRO FL

Ha participado como experto en la redacción de múltiples leyes y decretos leyes, como la Ley 1/2023, de 15 de febrero, de modificaciones de la Ley 18/2007, del derecho a la vivienda, y del libro quinto del Código Civil de Cataluña, relativo a los derechos reales, en relación con la adopción de medidas urgentes para afrontar la inactividad de los propietarios en los casos de ocupación ilegal de viviendas con alteración de la convivencia vecinal, el Decreto Ley 34/2020, de 20 de octubre, de medidas urgentes de apoyo a la actividad económica desarrollada en los locales de negocio arrendados, y el Decreto Ley 7/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler.

El despacho FUENTES LOJO ABOGADOS cumple setenta años de trayectoria este 2024 en que acaba de conseguir facturar cerca del millón de euros. Por este motivo, entrevistamos a Alejandro Fuentes-Lojo Rius para conocer los cambios en la trayectoria y especialización del despacho, el modelo de negocio, sus proyectos más sobresalientes o las claves para ser competitivos en el mercado de la abogacía.

Nos gustaría conocer, en primer lugar, ¿Qué profesional inicia la trayectoria del despacho y cuáles fueron los primeros objetivos y especialización?

El despacho se fundó a principios de los años 50 por José Fuentes Lojo, mi tío abuelo. Unos años después se incorporó a la firma su hermano Juan Ventura Fuentes Lojo, que era juez de profesión y pidió la excedencia para incorporarse al despacho como socio y ejercer de abogado. Mi abuelo aportó al despacho su experiencia y solvencia jurídica de años ejerciendo de juez y su trato cercano con los clientes les grajeó un prestigio en el mercado de la abogacía en los años 70 en la especialidad jurídica del Derecho Inmobiliario.

Más de setenta años después, ¿Cuál es el modelo de negocio de Fuentes Lojo Abogados? ¿Cómo se han adaptado en los últimos años? ¿Cuáles han sido las claves en ese proceso?

A lo largo de todos estos años nos hemos esforzado en mantener la esencia y los valores del despacho: trato cercano y personalizado con el cliente y especialización jurídica. No renunciamos al crecimiento de la firma, pero queremos continuar siendo un despacho artesanal, especializado en asuntos y pleitos complejos en materia de Derecho Inmobiliario.

La única diferencia es que en los últimos hemos apostado por el crecimiento en toda España, abriendo oficina en Madrid, y asesorando a clientes en todo el territorio español, lo cual ha sido posible gracias también a las nuevas tecnologías que te permiten asesorar con gran inmediatez a un cliente en la otra punta de España a golpe de Zoom.

Nuestro modelo de negocio es el mismo, continuar apostando por la especialización y excelencia jurídica y por estar en la vanguardia, compaginando nuestro ejercicio profesional con una importante labor académica y de investigación, y luchar cada día por continuar siendo un despacho de referencia en Derecho Inmobiliario en el competitivo mercado de la abogacía.

Con sede en Madrid y Barcelona, ustedes ofrecen asesoramiento jurídico a multinacionales, empresas pequeñas y medianas, comunidades de propietarios y a personas físicas en toda la geografía española. En estos diez últimos años ¿ha habido cambios en sus principales asesoramientos?

En la última década hemos tenido un crecimiento sostenido y gradual de un 40% en facturación gracias a la confianza de nuevos clientes que son empresas de referencia en el sector inmobiliario y empresas patrimoniales, que operan en todo el mercado español y que nos han permitido consolidar nuestro crecimiento.

Originariamente, cuando el despacho se fundó el tipo de cliente era mayoritariamente persona física y comunidades de propietarios, y en la actualidad este tipo de cliente representa el entorno al 30% de nuestra facturación.

En 2025, ¿Cuáles serán los proyectos más sobresalientes? ¿nos pueden dar datos de facturación de 2024 y previsiones de facturación del año 2025?

Nos esperan grandes retos como firma. Al margen de esperar cosechar nuevos éxitos profesionales, nuestro reto es poder continuar ofreciendo un servicio jurídico cercano y personalizado a pesar del rápido crecimiento orgánico que estamos experimentando. En los últimos 10 años hemos duplicado prácticamente nuestro equipo jurídico, incorporando talento joven a la firma y reestructurando nuestra arquitectura interna para ser más eficientes y ofrecer al cliente la inmediatez en el asesoramiento jurídico que demandan los tiempos actuales.

Este 2024 hemos facturado cerca del millón de euros, y esperamos superar dicha barrera de facturación en 2025. Aunque lo más relevante es que estamos creciendo cada año y consolidando dicho crecimiento, también en épocas de crisis económicas como durante el COVID.

Su especialización principal es el campo del derecho inmobiliario. ¿ofrecen otro tipo de asesoramiento?

Debemos tener en cuenta que el Derecho Inmobiliario es mucho más que los arrendamientos urbanos y la propiedad horizontal. Abarca un campo jurídico muy amplio, en el que confluyen otras disciplinas como el Derecho Procesal, el Derecho Fiscal y el Derecho Administrativo.

Asesoramos en complejas operaciones inmobiliarias, en planificación, gestión y promoción del suelo, en planificación sucesoria y patrimonial, en vicios de la construcción, en cuestiones de licencias administrativas o en expedientes de expropiación forzosa, entre otros asuntos. En resumen, ofrecemos un servicio jurídico 360 grados en materia inmobiliaria y urbanística, que es lo que nos demanda el cliente.

Tras comprobar los profesionales que forman parte de su despacho, observamos cierto salto generacional, ¿Quiénes son los socios principales? ¿Qué especialistas buscan actualmente? ¿seguirán creciendo?

En los últimos años ha habido un salto generacional en los socios de la firma, de la segunda a la tercera generación de la familia. Justo acabamos de terminar dicha transición generacional, pasando yo a ser socio único de la firma y mi padre, Alejandro Fuentes-Lojo Lastres, ha pasado a ostentar el cargo de Of Counsel, de tal forma que continúa estando presente en la firma aportando sus valiosos conocimientos jurídicos a la firma.

Dicho salto generacional también se ha evidenciado en un equipo jurídico renovado, habiéndonos centrado en los últimos años en forjar un potente equipo jurídico que crezca conmigo y con la firma. Actualmente nuestro equipo está compuesto por 7 abogados y esperamos realizar alguna incorporación adicional a lo largo de 2025.

Nuestra prioridad es reclutar talento joven, para lo cual ofrecemos un ambicioso plan de carrera, y, sobre todo, les ofrecemos poder conciliar su vida profesional y personal, algo que es un fundamental para nosotros como valor de nuestra firma.

Además, las nuevas generaciones valoran mucho este componente de conciliación, primando la flexibilidad en el horario de trabajo un adecuado equilibrio con su vida personal. Hay firmas que continúan exprimiendo a los abogados a cambio de ofrecerles salarios por encima de mercado o bonus por facturación ya desde juniors, pero la realidad nos ha demostrado es que esos abogados terminan “quemándose” y estas firman acaban teniendo una gran rotación de abogados en el despacho en las posiciones más juniors.

También el hecho de no llevar pleitos masivos y asesorar a clientes en asuntos de alta complejidad jurídico, es un factor muy motivante para los jóvenes que se incorporan a la firma, ya que nunca quedan estancados realizando trabajos de carácter recurrente o más mecánicos, creciendo así cada día en la firma.

 ¿Cuáles son las claves para ser competitivos en el mercado de la abogacía y cuál es vuestro valor añadido como firma frente a la competencia?

Me formé en un despacho multidisciplinar y conozco bien los pros y contras de dichas firmas. A diferencia de un despacho multidisciplinar, nuestro servicio como boutique jurídica es más eficiente y cercano, porque nuestro equipo está altamente formado tanto en derecho sustantivo como en derecho procesal. En cambio, en muchos despachos el departamento de derecho procesal está diferenciado del de Derecho Inmobiliario, de tal forma que el procesalista no hace contratos y el de contratos no lleva litigios. A mi juicio, no se puede ser un buen procesalista sin dominar también el derecho sustantivo y al revés. Ello es posible porque nos centramos en una sola materia, el Derecho Inmobiliario, y sobre dicha especialidad tenemos una visión holística y amplia, que nos permite ser más competitivos, eficientes y cercanos con el cliente.

Utilizando un símil futbolístico, los abogados de nuestra firma son ambidiestros, juegan tanto con la derecha como con la izquierda.

Con respecto a su trayectoria académica y su amplia experiencia como autor de obras jurídicas del ámbito del Derecho Inmobiliario analizando temas como la ocupación ilegal o las viviendas turísticas ¿Qué está fallando en ambos temas desde el punto de vista normativo?

Lo que está fallando es que no se están adoptando las medidas legales idóneas para terminar con el grave problema de la ocupación ilegal, por falta de valentía política y se está afrontando el problema desde la perspectiva del tacticismo político, en lugar de desde el interés del ciudadano.

 ¿Cuáles son los consejos claves que ofrecen a sus clientes con un problema de ocupación en sus domicilios?

Las medidas que afectan al acceso a la vivienda son en estos momentos una “piedra” en el zapato para los políticos porque es un tema extremadamente sensible desde el punto de vista político, ya que ha pasado a ser la principal preocupación de los ciudadanos españoles.

Y ¿con respecto a los problemas derivados del uso de viviendas turísticas?

Lo mismo cabe decir respecto de la actividad económica de explotación de viviendas turísticas. Lamentablemente, se está estigmatizando a este sector económica, como si fuera la causa del problema del acceso a la vivienda, tomando medidas precipitadas y cortoplacistas, como, por ejemplo, la expropiación de títulos habilitantes para dicha actividad en toda Cataluña en 2028, sin contemplar si quiera una indemnización económica para los damnificados, vulnerando el derecho fundamental a la libertad de empresa y generando una enorme inseguridad jurídica.

En esta misma senda, se espera que durante 2025 se prohíban el arrendamiento de viviendas por temporada en ciudades como Barcelona, que lejos de solucionar el problema de acceso a la vivienda, lo agravarán.

 

Compartir