Asimismo, el peso del impuesto sobre sociedades en España respecto del total recaudado también se situaba sensiblemente por debajo del promedio de la OCDE, con un 7,2% de los ingresos fiscales, cuatro décimas más que en 2017, frente a la media del 8,8% de la OCDE, donde el peso de este impuesto se redujo desde el 9,3% del año pasado.
Desde el año 2000, el tipo general del impuesto de sociedades en España se ha reducido en 10 puntos porcentuales, al situarse en 2020 en el 25% desde el 35% de hace dos décadas, un ajuste superior al registrado en el conjunto de la OCDE, donde ha caído desde el 28% de media del año 2000 al 20,6% actual.
A pesar de esta diferencia, el 2,5% correspondiente al ejercicio 2018 representa el mayor porcentaje en referencia al PIB de España desde el 2,9% de 2008, y supone un incremento notable en comparación con los mínimos de la última década del 1,9% en 2010 y 2011.
Entre los países de la OCDE, el mayor peso relativo al PIB de la recaudación del impuesto de sociedades correspondió en 2019 a Noruega, con un 6%, y a Luxemburgo, con un 5,9%, mientras que los mejores porcentajes se registraron en Letonia, con un 1%, y Estados Unidos, con un 1,1%.
No obstante, el peso relativo al PIB de la recaudación por el impuesto de sociedades en España era el más elevado entre las principales economías de la zona euro, puesto que en Alemania y Francia se situó en 2018 en el 2,1% tras subir en el caso germano desde el 2% de 2017 y bajar en el del país galo desde el 2,3%. Por su parte, el Italia el porcentaje disminuyó en 2018 hasta el 1,9% desde el 2,1% de 2017.