Así lo han señalado distintos expertos del sector de seguros, ahorro y académicos durante su intervención en una jornada sobre pensiones organizada por Nationale Nederlanden y Europa Press, en la que han coincidido en la necesidad de impulsar la previsión social complementaria en España, tanto desde el ámbito empresarial como por el lado de los trabajadores.
El director de Nationale-Nederlanden Employee Benefits, Juan Marina, ha advertido sobre la "incertidumbre" que se genera entre la ciudadanía sobre el futuro de las pensiones al comenzar la campaña electoral con este asunto y abordarse "en todos los sitios", a lo que se suma la "falta de formación".
Marina ha señalado que, según el barómetro de previsión social de Nationale-Nederlanden, solo un 21% de trabajadores encuestados dice conocer la reforma de pensiones del año 2011 y el 80% desconoce aspectos como la edad de jubilación actual, fijada en 67 años, algo que se explica, en parte, porque un 65% considera que no recibe información suficiente por parte del Estado sobre su futura situación financiera.
Por ello, Marina ha subrayado la necesidad de cambiar esta situación, especialmente teniendo en cuenta que un 56% de los trabajadores no ahorran "de ninguna manera", acordando en primer lugar qué sistema de Seguridad Social se quiere preservar.
"Con datos estadísticos demográficos no podemos mantener la generosidad del sistema", ha asegurado Marina, quien ha abogado por el establecimiento de sistemas complementarios y por que el Estado informe de qué parte de la pensión futura de un trabajador se corresponderá a la Seguridad Social, cuál vía empresa y cuál deriva del tercer pilar (ahorro individual).
En este sentido, ha coincidido el responsable de la Comisión de Vida de Unespa, Carlos Esquivias, quien ha recordado los datos de baja natalidad, el mayor número de muertes que de nacimientos y el aumento de la esperanza de vida, que ha llevado a que en la actualidad los españoles vivan 20 años más desde que se jubilan.
Esquivias ve también como la "solución" la vía de los "tres pilares", con el desarrollo de la previsión social empresarial e individual para ayudar a que las personas tengan "tres patas de ingreso" y se garantice una pensión que le permita tener una vida "razonable".
Para Esquivias, algunas medidas recogidas en la última reforma de las pensiones, como la ampliación de la edad de jubilación, el factor de sostenibilidad o el índice de revalorización de pensiones son "fundamentales" porque se dirigían a asegurar la sostenibilidad del sistema, mientras que la actualización de las pensiones con arreglo al IPC "va añadiendo más presión financiera" al sistema.
Mejora de la economía conductual
En este punto, los expertos han coincidido en la importancia de mejorar la educación financiera y sobre el sistema de pensiones, así como por potenciar la economía conductual para incentivar el ahorro en pensiones, ante el reducido ahorro por vías complementarias de forma voluntaria.
A este respecto, Esquivias ha recordado que el Reino Unido se planteó la opción de que las empresas compensasen el déficit de su sistema de Seguridad Social vía cotizaciones sociales o impuestos o elegir un sistema en el que se reparte los costes de contributividad, con una aportación empresarial, otra del trabajador y otra del Estado, lo que ha permitido además "equilibrar" las rentas más bajas.
De su lado, la profesora titular de Economía y Financiera de la Universidad de Extremadura, Inmaculada Domínguez Fabián, ha opinado que se ha trasladado la idea de que la llamada 'hucha' de las pensiones era suficiente y eso ha hecho que la ciudadanía se despreocupe del ahorro, por lo que cree que "técnicamente" urgen reformas en pensiones, pero "socialmente" hay aspectos que "no se pueden soportar".
Por ello, ha insistido en la importancia de la formación, la economía conductual "sin alarmismos" y el cambio de mentalidad en pro del ahorro e informar de que "el sistema no va a desaparecer", pero hay que acometer medidas para las distintas edades y trabajar con "transiciones", ya que, por ejemplo, le etapa de "buena salud" tras la jubilación ronda los nueve años y a posteriori hay que sufragar además gastos de dependencia.
"Tenemos que entender que todos tenemos que perder algo", ha indicado Domínguez, si bien se ha mostrado "optimista" sobre el devenir de las pensiones y ha planteado la opción de asociar el ahorro al consumo, dada la mayor propensión de la sociedad al consumo que al ahorro.
Sistema complementario
De su lado, el codirector digital y codirector del Master en Data Science para Finanzas y del Programa Ejecutivo en DS y Transformación Digital de Cunef y actuario, Juan Manuel López Zafra, ha apostado por que desde el Estado se informe a partir de los 16 años sobre la pensión a la que se tendrá derecho en el futuro, con moneda constante.
Al igual que el resto de expertos, ha insistido en la importancia del sistema de "tres pilares", si bien ha lamentado que "los políticos son conscientes pero la sociedad no". "No hay debate común por parte de quienes tienen la obligación de gestionar los fondos públicos de pensiones, no hay ningún interés en transmitir esa información a la sociedad", ha criticado, recordando que el montante de pensiones es de 9.700 millones de euros mensuales, un 37% más en ocho años, y la cifra de cotizantes alcanza los 19,8 millones, solo un 7,8% más.
Por ello, ha criticado que en campaña electoral se decida subir las pensiones con arreglo al IPC, algo que "no tienen sentido porque no hay una línea argumental para el futuro". A su juicio, existen "muchas palancas" sobre las que actuar, si bien cree que se posterga al tratarse el tema en ciclos electorales cada vez más cortos y con un Pacto de Toledo que "está como un mausoleo" y precisa de renovación. También ve fundamental que los sindicatos, políticos y sociedad civil consensúen la mejor forma de "transformar" las pensiones.
Como solución ha reiterado la necesidad de un sistema complementario "idealmente voluntario y en el límite obligatorio, como vía para garantizar las pensiones, y trabajar para conseguir que "cada uno sea actor de su futuro" y se dé un "empujón" a los empleados para que ahorren. En cualquier caso, se ha mostrado "optimista" porque "a los españoles cada vez que estamos al borde del precipicio nos agarran".
Reformas en las pensiones públicas y privadas
A diferencia del resto de expertos, la subdirectora general de Organización, Estudios y Previsión Social Complementaria de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, María Francisca Gómez, no se ha mostrado partidaria de obligar a ahorrar a empresas y trabajadores, ya que cree que el impulso del segundo pilar debe hacerse enmarcado en el Pacto de Toledo y a través del diálogo de los agentes sociales, entre empresarios y trabajadores, y los pasos deben darse más allá de lo meramente político.
Gómez ha achacado el desarrollo más reducido del segundo pilar en España al tejido empresarial, al estar formado en su mayoría por pymes, y ha recordado que con la publicación este verano de la 'Agenda del Cambio' del Gobierno por primera vez se ha recogido "por escrito" la necesidad de reformas en las pensiones públicas y privadas. Además, considera que hay que hacer "sostenibles" las pensiones y referenciar la necesidad de "estudiar y potenciar el segundo pilar".