Se trata de un documento ("paper") que refleja la posición de España y Países Bajos que tiene el objetivo de asentar la base para la cooperación a nivel europeo.
El escrito incide en reforzar la integración económica, monetaria y de los mercados financieros y disponer así de un marco adecuado para abordar las inversiones públicas y privadas, así como reformas estructurales necesarias para la autonomía estratégica de la Unión Europea en el nuevo contexto geopolítico.
"Europa vive tiempos inéditos, con graves consecuencias para la inflación, el crecimiento económico y las finanzas públicas, incluidas las necesidades futuras de inversión. Esto merece toda nuestra atención y subraya la necesidad de seguir progresando en los asuntos prioritarios para el medio plazo".
Así, ambos países consideran que, "es importante alcanzar en 2022 un consenso sobre las cuestiones prioritarias para seguir fortaleciendo la Unión Europea: un marco fiscal renovado que sea adecuado para los retos presentes y futuros, una hoja de ruta para completar la Unión Bancaria y el fortalecimiento de la Unión de Mercados de Capitales".
Así, España y Países Bajos llaman a acelerar el trabajo del Eurogrupo durante 2022 en los ámbitos de las Reglas Fiscales, Unión Bancaria y Unión de Mercados de Capitales para lograr los siguientes objetivos: reforzar la sostenibilidad fiscal de manera más eficiente y efectiva, mediante estrategias de consolidación específicas por país, que sean realistas, graduales, pero ambiciosas y compatibles con el crecimiento económico y la creación de empleo, inspiradas en la gobernanza de los instrumentos Next Generation EU.
Además, el nuevo marco fiscal debería impulsar inversiones y reformas, ser más simple, transparente, creíble y asegurar un tratamiento igualitario para todos los Estados Miembros, con salvaguardas claras para asegurar la aplicación de las reglas. Todos los Estados Miembros deberán promover un mayor esfuerzo inversor público y privado en los próximos años, especialmente para abordar la transición verde y digital y reforzar la autonomía estratégica de Europa. Por último, es crucial acordar una hoja de ruta clara para culminar los proyectos de la Unión Bancaria y la Unión de los Mercados de Capitales.
Estrategia fiscal
Ambos países abogan por impulsar la reforma de las reglas fiscales en 2022.
"La consecución de estos objetivos requiere un esfuerzo reformador continuo, inversiones públicas de alta calidad y una mejor composición de las finanzas públicas, de tal forma que la reducción de la deuda no dependa únicamente de la consolidación presupuestaria", añade el texto.
Además, España y Países Bajos abogan por unas reglas que tengan en cuenta el significativo esfuerzo inversor necesario para cumplir los ambiciosos compromisos de la Unión Europea, en particular para las transiciones verde y digital, en el contexto del despliegue de los Planes de Recuperación. Unas reglas que a su vez sean más transparentes, de aplicación efectiva, contracícilicas y aseguren un tratamiento igualitario entre Estados Miembros.
Siguiendo el modelo de gobernanza de los Planes de Recuperación, los gobiernos nacionales podrían proponer planes fiscales a medio plazo específicos por país, con el fin de reforzar la sostenibilidad fiscal de forma favorable al crecimiento, incluso mediante compromisos ambiciosos de inversión y reformas que sean creíbles y verificables. Si bien se reconoce la importancia de incorporar las circunstancias específicas de cada país y aumentar la apropiación nacional, también deben existir salvaguardas adecuadas y estándares mínimos que aseguren que las estrategias fiscales contribuyen al objetivo central del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El sistema deberá contar con salvaguardias claras que garanticen que la Comisión y el Consejo toman las medidas necesarias para la aplicación de las normas.
El documento propone también definir los requisitos mediante una regla de gasto y reforzar el papel de las Instituciones Fiscales Independientes (AIReF, en el caso español).
Unión Bancaria
El non-paper aboga, en segundo lugar, por completar los trabajos en el área de la Unión Bancaria, con el fin de mejorar la resiliencia económica y la arquitectura financiera de la Unión Europea, que proteja a los depositantes y contribuyentes europeos, que proporcione un marco de largo plazo para financiar las transiciones verde y digital y refuerce el papel internacional del euro.
"Debemos aprovechar esta ventana de oportunidad para dar pasos concretos que cumplan con nuestro permanente compromiso político para completar la Unión Bancaria", subrayan los países firmantes.
Unión de Mercados de Capitales
En tercer lugar, España y Holanda apuestan por fortalecer la Unión de Mercados de Capitales, y consideran que el sistema financiero de la Unión Europea puede "desempeñar un papel crucial" en el desarrollo de las transiciones verde y digital, proporcionando la financiación necesaria para que las empresas europeas, en particular las pymes, innoven y crezcan.
"El desarrollo de los mercados de capitales de la UE debería aprovechar los beneficios de los mercados locales e ir acompañado de normas claras, una supervisión eficaz y una protección adecuada de los inversores, para aumentar la confianza de los ciudadanos en los mercados de capitales y promover las inversiones transfronterizas", concluye el texto.