Se trata de un impuesto que se aplica sobre el 0,2% de las operaciones de adquisición de acciones emitidas en España de empresas cotizadas siempre que su capitalización bursátil sea superior a los 1.000 millones de euros.
El departamento dirigido en funciones por María Jesús Montero alega "circunstancias técnicas sobrevenidas" para justificar el retraso del modelo, que antes estaba previsto para el 1 de septiembre de este año. Además, la prórroga también busca "garantizar la correcta exacción del impuesto por todas las Administraciones implicadas", según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este miércoles.
Con todo ello, el modelo por el que el contribuyente debe tributar sus transacciones financieras entrará en vigor el 1 de enero del año que viene y afectará a aquellas operaciones iniciadas a partir de la misma fecha.
La tasa 'Tobin' fue aprobada en 2020 junto otro tributo sobre Determinados Servicios Digitales, conocido como 'tasa Google'.
El Gobierno explicó que estos impuestos venían a modernizar el sistema fiscal español para hacerlo "más justo, más progresivo y redistributivo", y tenían por objeto "responder a las nuevas realidades", y los nuevos negocios derivados del mundo digital.