Durante el acto de ingreso a su “casa profesional”, los jurantes y prometientes, ataviados con sus togas, han recorrido el pasillo del Salón de Actos de la sede de Santa Ana respaldados por sus padrinos para, a continuación, pronunciar la fórmula por la que han ingresado en las filas de la Abogacía ante la atenta mirada de la Junta de Gobierno, familiares y amigos. “Juro/Prometo cumplir fielmente las obligaciones de la profesión de abogado, guardar lealtad al Rey, acatar la Constitución y cumplir el resto del ordenamiento jurídico, así como las normas deontológicas por las que se rige la Abogacía Española”, han manifestado uno a uno los nuevos colegiados.
Y lo han hecho precisamente en el tercer colegio de abogados más antiguo de España, asumiendo con ello la obligación de “acrecentar el ingente acervo jurídico, social y cultural” que la institución acumula, según les ha recordado el decano, Leandro Cabrera. “Acabáis de formular solemne juramento o promesa; si lo cumplís, honraréis a vuestra profesión y vuestro Colegio; en caso contrario, ambos os lo demandarán”, ha asegurado.
En su intervención, el máximo representante de la Abogacía granadina ha traslado a los nuevos colegiados la “fórmula del éxito” a nivel profesional: vocación, valentía, excelencia y ética. “No hay trabajo, empresa, sueldo o cliente, por muy importantes que sean, que justifiquen el que realicéis comportamientos antiéticos”, ha advertido Cabrera. Asimismo, en un mundo en constante cambio, ha invitado a los letrados a aprovechar las oportunidades que presenta la era digital. “Adentraos de lleno en el nuevo mundo tecnológico, ya que encontraréis caminos que antes ni sospechabais”, ha afirmado el decano, que ha no ha dejado pasar la ocasión para invitar a los nuevos integrantes del colectivo profesional a participar de la vida colegial y felicitarlos por unirse a una profesión “dura, pero atrayente; difícil, pero libre e independiente; de largo recorrido, pero apasionante”.