Se trata, según Seguridad Social, de un proceso "absolutamente novedoso y de una complejidad técnica excepcional", que afecta a más de 3,6 millones de trabajadores autónomos.
Mediante este proceso se llevará a cabo la regularización de las cotizaciones efectuadas por los autónomos en 2023 basándose en los ingresos anuales que sean reportados por la Administración Tributaria correspondiente, una vez que se disponga de la pertinente información fiscal.
El sistema de cotización por ingresos reales, acordado con las principales organizaciones de autónomos y en vigor desde enero de 2023, permite a los autónomos elegir sus bases de cotización entre unos determinados tramos, pudiendo cambiarlos cada dos meses, con un total de seis cambios al año, para adaptar su cotización a sus previsiones de ingresos en cada época del año y de su actividad profesional.
En concreto, el sistema consta de 15 tramos de cuotas que en 2023 oscilaron entre los 230 euros hasta los 500 euros y que en 2024 lo han hecho desde los 225 a los 530 euros. En 2025, las cuotas irán desde los 200 a los 590 euros mensuales. De cara a 2026, los interlocutores y el Gobierno tendrán que pactar los tramos para los próximos años, hasta 2032.
Finalizado cada año natural, la Administración Tributaria que corresponda (bien la Agencia Tributaria en territorio común o las Haciendas Forales en País Vasco y Navarra) ha de facilitar a la Tesorería de la Seguridad Social información sobre los rendimientos netos anuales reales percibidos por cada autónomo.
Una vez conocidos estos rendimientos netos anuales, se regularizarán las cotizaciones, devolviéndose o reclamándose cuotas en caso de que el tramo de rendimientos netos definitivos esté por debajo o por encima del indicado por las previsiones durante el año.
De este modo, y debido al nuevo sistema de cotización, todas aquellas personas que estuvieran dadas de alta en 2023 como autónomos, aunque sólo fuera por un día, han tenido que hacer de manera obligatoria la declaración de la Renta este año 2024.
El proceso de regularización de las cotizaciones efectuadas por los autónomos en 2023 finalizará en el primer trimestre de 2025, según dijo la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el pasado viernes. Este lunes se informará del mismo a los agentes sociales y las organizaciones de autónomos.
Si la cuota elegida durante el año por el autónomo fuera inferior a la cuota mínima que le correspondería por los rendimientos netos obtenidos, tras el cruce de datos con Hacienda, se notificará al trabajador el importe de la diferencia.
En principio, según lo que se estableció en su día, el autónomo deberá abonar ese importe antes del último día del mes siguiente a aquel en que se haya recibido la notificación con el resultado de la regularización. Si, por el contrario, la cotización realizada por el trabajador autónomo fuera superior a la correspondiente a la base máxima del tramo en el que estén comprendidos sus rendimientos, la Seguridad Social tendría que devolver al autónomo las cuotas pagadas de más en 2023 antes del 30 de abril de 2025.
"Habrá casos en los que haya unos autónomos que sus ingresos sean superiores a esa base de cotización y habrá que hacer algún ajuste y también a la inversa. Pero lo importante es dar certidumbre y seguridad jurídica a un colectivo tan importante por el que trabajamos día a día también en el ámbito del Ministerio", subrayó la ministra el viernes.
Cuotas y tramos
Aunque el sistema de cotización por ingresos reales arrancó a principios de 2023, cuenta con un periodo de transición de nueve años, hasta 2032.
Los rendimientos netos se calculan deduciendo de los ingresos todos los gastos producidos en ejercicio de la actividad y necesarios para la obtención de ingresos del autónomo.
Sobre esa cantidad, se aplica adicionalmente una deducción por gastos genéricos del 7% (3% para los autónomos societarios). El resultado es la cifra que determinará la base de cotización y la cuota correspondiente.
Con el nuevo sistema de cotización, uno de cada dos autónomos tendrá una cuota más baja que la actual, mientras que un 25% cotizará más, según estimaciones de la Seguridad Social.
En 2024, la cuota para un autónomo con rendimientos netos (ingresos menos gastos) iguales o inferiores al salario mínimo interprofesional es de 225 euros, frente a los 230 euros de 2023.
Para aquellos con rendimientos netos superiores a 1.300 euros e inferiores o iguales a 1.500 euros, y por encima de 1.500 euros e inferiores o iguales a 1.700 euros, la cuota es de 294 euros, la misma que en 2023 y 2025.
Mientras que en los tramos de rendimientos más bajos la cuota decrece en el periodo 2023-2025, a partir de rendimientos netos superiores a 1.700 euros la cuota se va incrementando a lo largo de esos tres años.
Así, un autónomo que presente rendimientos netos por encima de los 3.620 euros y hasta 4.050 euros, o igual a ese monto (tramo 13), pagará 400 euros en 2024, diez euros más que en 2023 pero 90 euros menos de lo que pagará en 2025.
En el último tramo, el decimoquinto, se encuentran todos los autónomos con rendimientos netos superiores a los 6.000 euros. Su cuota para este 2024 es de 530 euros, lo que supone 30 euros más que en 2023 pero 60 euros menos de lo que abonarán en 2025.