España lidera la lista de países con 14.364 productos certificados, seguida de Italia, Francia y Alemania. Los sectores de alojamiento turístico, muebles, productos de papel tisú y productos de limpieza para superficies duras han experimentado un notable crecimiento en los últimos seis meses.
La etiqueta ecológica europea, establecida en 1992, es un programa voluntario que promueve la excelencia medioambiental en productos y servicios basándose en pruebas y procesos científicos.
Para obtener esta certificación, un producto o servicio debe demostrar sostenibilidad en todo su ciclo de vida, desde la obtención de materias primas hasta su uso y final de vida, cumpliendo con criterios como uso de componentes sostenibles, bajas emisiones durante la producción, durabilidad, facilidad de reparación y alto rendimiento en su uso previsto.
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