Entrevistamos a Antonio Pedrajas, presidente del Consejo de Administración y socio-director de Abdón Pedrajas Littler y Sonia Cortés, abogada en ejercicio y socia de Abdón Pedrajas Littler,
El 3 de febrero se celebra el Día Internacional del Abogado en todo el mundo. Con este aniversario se trata de reconocer la labor los profesionales del sector que trabajan para conseguir un mundo más justo.
Este año hemos querido conocer en qué medida ha afectado la expansión mundial de la pandemia por COVID-19 en el ejercicio de la profesión. Para esto, entrevistamos a Antonio Pedrajas y Sonia Cortés tras su nombramiento este año como miembros del Consejo mundial de Littler Global estructura internacional de la firma estadounidense Littler Mendelson, el mayor despacho laboralista del mundo.
En plena crisis por la expansión mundial de la pandemia ¿Cómo calificarían la internacionalización de los despachos profesionales? ¿En qué medida han cambiado las necesidades de los clientes de los despachos laboralistas fuera de España?
La internacionalización de los despachos profesionales responde a la necesidad de poder dar cobertura a todos los clientes con asuntos, proyectos y operaciones internacionales. Directamente conectado con lo anterior, la internacionalización genera nuevas oportunidades de negocio en otras jurisdicciones que, en el caso de brindar cobertura únicamente en España, no se producirían.
Como firma altamente especializada en derecho laboral, esta dimensión internacional nos permite acceder y dar cobertura en operaciones en muchos países a través de Littler Global, cuyos socios internacionales son despachos especializados en derecho laboral, líderes en sus respectivas jurisdicciones. Los clientes que tienen operaciones transnacionales demandan este servicio cada vez con mayor asiduidad.
Nuestra condición de socio exclusivo en España de Littler nos ofrece una cobertura global única para todos nuestros clientes con asuntos y operaciones internacionales, especialmente en Europa donde damos cobertura de 14 jurisdicciones, Latinoamérica con cobertura en 12 jurisdicciones y Norteamérica.
Consideran que a partir de la pandemia, cuando se regularice la actividad presencial, ¿La relación con los clientes seguirá siendo en mayor medida telemática o presencial? ¿Qué ventajas puede tener un cambio a la relación telemática si se generaliza?
El trabajo a distancia ha llegado para quedarse, sin duda. Y la pandemia ha exigido a los despachos de abogados invertir en tecnología para poder adaptarse a esta situación. La legislación también es sensible a esta nueva realidad, habiéndose aprobado recientemente el RD 28/2020, que regula de manera exhaustiva el trabajo a distancia al margen del derivado de la pandemia.
Ahora bien, somos de la opinión de que va a existir una relativa vuelta a la normalidad una vez superemos la pandemia, sin que el trabajo a distancia de forma permanente se vaya a generalizar. Ello, por un lado, debido a que hay numerosos sectores en los que las características del puesto o la experiencia del profesional no permiten o aconsejan esta forma de trabajo. Por otro lado, la nueva regulación considera trabajador a distancia a aquel que realice bajo esta modalidad como mínimo un 30 % de la jornada en un periodo de referencia de 3 meses, introduciendo en tales casos numerosas cargas económicas, documentales y obligaciones a las empresas.
Este exceso de regulación e intervencionismo ya ha tenido el efecto contrario, desincentivando el trabajo a distancia en muchas empresas que lo admitían con normalidad dentro de su política de flexibilidad y organización autónoma de sus plantillas.
Específicamente, en lo que a la relación con los clientes se refiere, las nuevas tecnologías han alterado la forma de trabajar, reduciendo el número de reuniones presenciales, con el consiguiente reflejo en tiempo y costes. La popularización de las plataformas de videollamadas es una herramienta útil que ha tenido muy buena acogida en la relación abogado-cliente.
En algunos foros especializados, se hace referencia a la pandemia como catalizador de la transformación digital. En el sector de la abogacía ¿Cómo ha afectado la pandemia a la transformación digital de los despachos?
La transformación digital ya había llegado a muchos despachos de abogados, con importantes inversiones en programas de gestión de negocio. Lo que la pandemia ha exigido es que se invierta para modificar la forma de trabajo o, dicho de otra manera, permitir que todos los profesionales puedan trabajar en remoto de forma óptima y satisfactoria e interconectados con sus equipos en todo momento para seguir ofreciendo el mejor servicio a los clientes.
En nuestro caso, afortunadamente esta inversión ya la habíamos realizado, por lo que tuvimos capacidad de adaptarnos a esta realidad temporal con mucha agilidad, y con inversiones muy comedidas durante la pandemia.
Littler Global, estructura internacional de la firma estadounidense Littler Mendelson, es el mayor despacho laboralista del mundo, y la alianza de Abdon Pedrajas supone que sumará Madrid y Barcelona a sus más de 90 oficinas en América, Europa y Asia, en la que trabajan más de 1.500 abogados dedicados al Derecho Laboral. ¿Cuáles son las fortalezas que destacarían de la firma Abdón Pedrajas que han favorecido esta importante alianza a nivel internacional?
Abdón Pedrajas es una firma altamente especializada, líder en España en asesoramiento jurídico laboral corporativo. Tras más de 50 años de historia contamos con una excelente reputación, siendo de los pocos despachos capaces de ofrecer un asesoramiento integral y transversal en derecho laboral, a nuestros clientes nacionales a internacionales.
A nivel cuantitativo, contamos con un equipo de más de 40 abogados, lo que nos permite dar servicios a grandes multinacionales con mucho nivel de exigencia. A nivel cualitativo, contamos con especialistas en Derecho Individual, Reestructuraciones (eres, msct, ertes), Derecho Deportivo, Colectivo (convenios, huelgas…), Seguridad Social, Expatriación, Auditorias, Laboral Corporativo Procesal Laboral, Prevención de Riesgos, Externalización, Secretos Empresariales, Protección de Datos, Control Empresarial y Nuevas Tecnologías, Igualdad de Género.
Finalmente, nuestro despacho tiene mucha actividad en Hispanoamérica, siendo un enlace extraordinario entre los socios hispanoamericanos y europeos de Littler Global.
Como ustedes conocen el Auto dictado por el Tribunal Constitucional el 22 de septiembre de 2020, establecía que Lexnet “no vulnera el derecho al descanso y vacaciones de los letrados”. ¿Cuál es su valoración profesional sobre el auto del TC? Por otro lado, ¿Las necesidades de los clientes por la pandemia mundial han provocado un retroceso en el derecho a la desconexión digital de los profesionales de la abogacía?
Tras la implantación de Lexnet, lo que establece la ley es la eficacia de los actos de comunicación por medios electrónicos, desplegando la notificación plenos efectos a los tres días, aunque el interesado no haya accedido a su contenido. Es cierto que este plazo nos exige un celo importante, teniendo que estar pendientes de posibles notificaciones, incluso en periodo estival.
Ahora bien, la ley también contiene 2 reglas más: por un lado, contempla una excepción a la regla general, en los casos en que el destinatario de la comunicación lo justifique; por otro, prevé que durante el mes de agosto no se practicarán comunicaciones salvo que sean hábiles para las actuaciones que correspondan.
Bajo este marco normativo, los despachos colectivos tenemos la situación lo suficientemente cubierta durante las vacaciones. Al carácter inhábil de muchos procedimientos en la jurisdicción social, se le suma la práctica generalizada de muchos juzgados de no mandar notificaciones en agosto y, a las malas, siempre se establecen turnos que garantizan una correcta atención.
El problema lo tiene los despachos más pequeños o los profesionales que ejercen la profesión de manera verdaderamente autónoma, sin otros colaboradores. En estos casos, podría quedar afectado su derecho al descanso y una desconexión digital real de su actividad profesional. Debería replantearse la situación y ser más sensibles con esta realidad que afecta a miles de abogados (y a sus clientes).
Dada la proliferación legislativa del año pasado, quisiéramos conocer, ¿Cuáles son los puntos clave en los procesos de gestión que se pueden implementar en un despacho profesional para hacer frente a la demanda de sus clientes ¿Qué papel desempeña la digitalización del despacho en una situación como la actual?
El perfil actual del cliente demanda que los despachos estemos digitalizados. Los clientes quieren tener acceso telemático a sus expedientes a través de intranets o apps, haciendo más eficiente e inmediata el acceso a la información y la toma de decisiones al concebirse estas herramientas como verdaderas plataformas de colaboración.
Además de permitir gestionar de manera más eficiente los asuntos de los clientes existentes, la digitalización crea también nuevas oportunidades de negocio y, a medio plazo, permite el ahorro de costes y da valor añadido al despacho.
La digitalización también exige protegerse en ciberseguridad. Cada vez son más frecuentes los ataques y las brechas en la confidencialidad de la información, siendo una cuestión especialmente crítica en los despachos de abogados dada la sensibilidad de la información que se maneja.
Después de una “avalancha” de consultas sobre temas de inmediata resolución, como por ejemplo, los trámites administrativos del Ingreso Mínimo Vital, o la solicitud en el Servicio Público de Empleo (SEPE). En este sentido ¿Consideran viable la colaboración de las grandes firmas con organismos estatales (Ministerio de trabajo, SEPE, INEM)? Sí la respuesta es afirmativa ¿Qué ventajas tendría esta aportación para el despacho? Y, ¿para el organismo y para la sociedad?
No, de momento. El SEPE requiere de una importante actualización para que actúe definitivamente como una agencia de colocación y formación pública. Actualmente, sus funciones se ciñen prácticamente en exclusiva a la gestión de las prestaciones por desempleo, estando desbordados ante la avalancha de solicitudes derivadas de los ERTES.
Sin estas reformas, el espacio de colaboración de las grandes firmas queda muy limitado.
¿Cuál es su opinión sobre la figura del “paralegal” en los despachos con presencia internacional? ¿Creen que el “paralegal” es una figura que tendrá un mayor reconocimiento en el futuro de la profesión?
La figura del “paralegal”, tiene una gran tradición en el mercado anglosajón y el norteamericano, donde el ejercicio de la abogacía exige desde hace años que se aprueben pruebas de acceso.
En España, la implantación del MUAPA y del examen de acceso para ejercer la abogacía, hace que esta figura vaya adquiriendo más protagonismo y tenga un buen futuro por delante. Se trataría de licenciados, normalmente en derecho, que no ejercen como abogados al no tener la titulación habilitante. Sin embargo, pueden ocuparse de numerosas actividades de investigación, gestión, documentación, preparación de asuntos o administrativos. De esta manera, se libera a los abogados de tareas muy exigentes a nivel de tiempo, pudiendo centrar su actividad en el asesoramiento, consultoría y litigación.
En su opinión ¿Qué papel desempeña la formación de los profesionales de la abogacía en la situación actual? ¿en qué materia formativa deberían profundizar los profesionales para adaptarse a la nueva realidad?
La formación continua es la clave del ejercicio de la profesión de abogado. El derecho es algo vivo, que va evolucionando y mutando con los cambios sociales. Los movimientos sociales son fuente de creación normativa, exigiendo estar constantemente actualizado.
Por poner un ejemplo, desde la declaración del estado de alarma, en España se han aprobado más de 20 normas sociales, con impacto en la regulación del derecho laboral, relacionadas con el Covid-19. A ello hay sumar, normas en materia de trabajo a distancia, planes de igualdad, auditorias retributivas, etc. Bajo esta realidad de avalancha normativa, el abogado que no se forma y actualiza se queda fuera de juego muy rápido.
Además, del abogado del siglo XXI se exige un papel cada vez más transversal, con conocimientos de marketing, de gestión de equipos, retórica, idiomas, entre otros. Una profesión apasionante que requiere de una permanente actualización jurídica y formación interdisciplinar.
Antonio Pedrajas, es presidente del Consejo de Administración y socio-director de Abdón Pedrajas Littler, boutique de derecho laboral líder en España fundada en 1968, en la que prestan servicios más de 50 profesionales. Además, desde el 1 de enero de 2021 forma parte del Consejo mundial de Littler Global, fruto de la reciente alianza alcanzada entre Abdón Pedrajas y el gigante estadounidense Littler Mendelson, el mayor despacho laboralista del mundo. Compatibiliza su actividad profesional como abogado con la docencia, siendo Profesor de Derecho del Trabajo en CUNEF.
Sonia Cortés es abogada en ejercicio y socia de Abdón Pedrajas Littler, desde donde dirige su área de asesoramiento internacional. Forma parte del Consejo mundial de Littler Global. Fruto de su dilatada experiencia en asesoramiento laboral y relaciones laborales, es experta en contratación laboral, alta dirección y consejeros, procedimientos de despido colectivo y de suspensión temporal de empleo, modificación de condiciones de trabajo y negociación colectiva.
Día Internacional del Abogado.
Puede consultarse el artículo de Francisco José Bauzá sobre cómo ser abogado durante la pandemia.