Así lo ha señalado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su intervención en la presentación del libro 'Excesos: amenazas a la prosperidad global', de Emilio Ontiveros, en el que ha subrayado la necesidad de políticas públicas diseñadas sobre la base de la evidencia disponible en relación con sus efectos y de una "cultura de evaluación periódica" de dichas políticas.
"Muchas de las políticas nacionales deberán ser diseñadas con mecanismos de coordinación internacionales si se pretende que sean realmente efectivas", ha enfatizado Hernández de Cos, quien se ha referido a la necesidad de diseñar mecanismos para que las grandes tecnológicas no pongan en riesgo las condiciones de competencia de los mercados y contribuyan a la sostenibildiad del sistema de bienestar.
En este sentido, ha recordado que existen actualmente iniciativas lideradas por la OCDE para mejorar la tributación de dichas empresas, al tiempo que ha recordado la necesidad de abordar "con urgencia" las consecuencias del cambio climático.
Precisamente estos días la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha indicado que España no renuncia a implantar un impuesto digital, conocido como 'tasa Google, a la espera de que se defina una solución internacional en el ámbito de la OCDE y del G-20.
Hernández de Cos ha aludido a la mejora de la educación y las políticas de empleo para facilitar la reasignación de los desempleados, y ha incidido en la necesidad de una "atención prioritaria" al impacto del envejecimiento poblacional.
En concreto, ha opinado que los sistemas de previsión social "tendrán que ir adaptándose para introducir elementos que hagan compatibles la suficiencia y la equidad intergeneracional, así como su propia sostenibilidad financiera".
En el ámbito de las finanzas públicas, ha recalcado que su saneamiento en aquellos países con elevada deuda y déficits estructurales resulta "prioritario" si se quiere contar plenamente con la política fiscal como instrumento nacional de estabilización macroeconómica ante un eventual escenario más adverso.
REFORZAR LA OMC
A nivel internacional, ha remarcado la "prioridad" de reforzar el funcionamiento de las instituciones multilaterales, para que sean más "flexibles, cooperativas y complementarias a las nuevas instituciones plurilaterales" surgidas a nivel regional.
En particular, se ha referido a la Organización Mundial del Comercio (OMC), y ha sostenido que "posiblemente" se ha infravalorado los riesgos asociados a la apertura, a veces "acelerada" , de algunas economías emergentes, como la incorporación de China a la escena internacional.
Ahora cree que le toca a la UE asumir el liderazgo ante el desafío de la OMC y del sistema de instituciones inernacionales sobre cómo transformarse para poder integrar a los grandes actores globales, tentado uno por el bilateralismo (EEUU),y respecto a la permanencia en un modelo de capitalismo de Estado (China) "difícilmente compatible en el medio plazo con un mundo abierto sujeto a reglas multilaterales".
En el ámbito financiero, ha indicado que las dificultades para reformar la gobernanza del FMI y la percepción de que sus recursos podrían ser insuficientes en caso de una crisis severa han hecho proliferar los acuerdos financieros regionales, pasándose de un sistema multilateral a otro más descentralizado y fragmentado En todo caso, cree que el FMI sigue desempeñando un "papel esencial" por su experiencia y porque su participación en el diseño de programas de ajuste aporta una "perspectiva objetiva".
FONDO EUROPEO DE DEPÓSITOS Y COORDINACIÓN MACROECONÓMICA
En cuanto a la Unión Económica y Monetaria ha vuelto a insistir en la necesidad de avanzar en la creación de un mercado único de capitales y completar la Unión Bancaria, al ser "claves" para la financiación de la inversión y la innovación empresarial. Tras poner en funcionamiento el Mecanismo Único de Supervisión y el Fondo Único de Resolución, considera que los esfuerzos deben centrarse en alcanzar un acuerdo para la puesta en marcha del Seguro de Depósitos Europeo.
Igualmente, ha pedido que se explore la creación de un activo seguro común para el conjunto del área del euro, ya que contribuiría a reducir la relación entre riesgos bancarios y soberanos, prevendría movimientos de capital hacia los activos seguros que podrían resultar desestabilizadores en momentos de tensiones financieras y, con carácter más general, promovería una provisión de activos seguros más estable y equitativa para el conjunto de la UE.
El gobernador del Banco de España también ha dicho ver "preocupante" que el área del euro siga sin disponer de herramientas de política fiscal para favorecer un mayor grado de estabilidad cíclica. "La carencia de mecanismos efectivos de coordinación de la política macroeconómica en la UEM se ve agravada cuando la política monetaria roza sus límites efectivos de tipos de interés, circunstancia que podría ser más frecuente en un futuro si nos adentramos en un contexto de tipos reducidos de manera persistente", ha avisado.
También ha pedido "mayores esfuerzos" en la mejora del capital humano y de las políticas activas de empleo y el aumento del gasto público y privado en innovación. "Europa no puede quedar al margen del desarrollo de nuevas tecnologías y de la batalla por la supremacía tecnológica que tiene lugar entre Estados Unidos y China", ha apostillado.