Dicha modificación, lamenta el sindicato, ha sido adoptada sin su conocimiento, y da lugar a "posibles confusiones" a la hora de ser interpretada por las empresas.
"Los riesgos que derivan de una posible confusión de competencias entre los órganos con funciones de control y de inspección, encarnados por la Tesorería General de la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, no se asientan en una mera hipótesis, sino que son una lamentable realidad", advierte este sindicato.
Según denuncia en las cartas enviadas a los ministros, los inspectores están observando "duplicidades" en la asignación de los mismos asuntos a la Tesorería y a la Inspección de Trabajo, generando "confusión y cargas innecesarias" y la percepción entre las empresas "de una creciente falta de coordinación" entre ambos organismos.
"No quisiéramos que las duplicidades en la asignación de asuntos, lejos de eliminarse, puedan verse incrementadas como consecuencia de la reciente reforma del artículo 40 de Ley General de la Seguridad Social", afirma.
Aunque el Sindicato de Inspectores señala que la atribución que se establece en esta reforma por sí sola no debería afectar al ámbito competencial de la Inspección y a los límites establecidos para cada organismo, se teme lo contrario a la vista de "los recientes acontecimientos".
Dichos acontecimientos, según menciona, son el contrato suscrito por la Tesorería con Accenture y el hecho de que los inspectores hayan trasladado al sindicato la existencia de "incidencias" para el archivo de actuaciones inspectoras como consecuencia de las regulaciones realizadas por las empresas, a petición de la Tesorería.
Por todo ello, el Sindicato de Inspectores reclama a Díaz y a Escrivá un encuentro para recibir las garantías de que se respetarán las competencias de la Inspección de Trabajo y que las nuevas atribuciones de la Tesorería no supondrán el debilitamiento de las funciones de la Inspección ni una invasión de sus competencias.