España ha reducido la llamada 'brecha del IVA' en diez puntos porcentuales desde 2013, ejercicio en el que ascendía a un 12% del total y se perdían más de 8.100 millones de euros. Un año más tarde se redujo hasta el 9% y en 2015 cayó al 4%.
Por su parte, el conjunto de la Unión Europea dejó de percibir 137.500 millones de euros en 2017 por actividades fraudulentas en materia de IVA, una cifra que representa el 11,2% del total y 8.000 millones menos que un año antes.
Se trata del quinto año de tendencia a la baja, pero la Comisión Europea ha señalado que la brecha "sigue siendo muy elevada" y "vuelve a poner de relieve la necesidad de una reforma global" de las normas de IVA comunitarias y de una mayor cooperación entre los Estados miembros para combatir el fraude.
No obstante, existen grandes diferencias en la brecha de IVA de los distintos Estados miembros, que oscilan entre el 0,6% registrado en Chipre y el 35,5% observado en Rumanía. Otros países con altos porcentajes son Grecia (34%), Lituania (25%), Italia (24%) o Eslovaquia (23%).
Además de Chipre, registraron niveles muy bajos Luxemburgo y Suecia (1% cada uno de ellos), mientras que en Alemania (10%), Portugal (10%) y Reino Unido (11%) se situaron más cerca del promedio comunitario. En Francia se observó una brecha del 7%.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha destacado que la coyuntura económica "favorable" y "algunas soluciones políticas a corto plazo" aplicadas por la UE contribuyeron a reducir la pérdida de ingresos por fraude del IVA en 2017, pero ha subrayado que es necesario aprobar una "profunda reforma" del sistema para conseguir avances "más significativos".
"Siguen sobre la mesa nuestras propuestas para introducir un sistema de IVA definitivo y adecuado para la actividad económica. Los Estados miembros no pueden quedarse de brazos cruzados mientras se pierden miles de millones por el fraude en cascada e incoherencias del sistema", ha señalado.