En concreto, de las 30 mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va de 2020, un total de 24, el 80%, no habían denunciado previamente a su agresor, según ha precisado Rosell en una comparecencia telemática este jueves 3 de septiembre.
"Estamos insistiendo mucho en la falta de denuncia previa porque de las 30 de 2020, solo 6 habían denunciado, 24 no, un 80% no y un 20% sí, esto no hace sino corroborar nuestra intención y trabajo por reforzar todos los servicios que dan asistencia sociosanitaria, atención especializada", ha subrayado Rosell.
También ha anunciado que el próximo 10 de septiembre presentarán la macroencuesta de 2019, de la cual solo ha avanzado que los datos son "abrumadores" y "corroboran que se trata de una violencia estructural y silenciada", que "tiene mucho que ver con esa asusencia de denuncias".
Además, Rosell ha ensalzado la coordinación "ejemplar" durante la pandemia con los ayuntamientos y comunidades autónomas y ha adelantado que este viernes 4 de septiembre mantendrá una reunión técnica con las CCAA para tratar "cuestiones del día a día" y que será la antesala de la reunión de Gobierno prevista para esta quincena entre la ministra de Igualdad, Irene Montero, la secretaria de Estado y las consejerías con competencia en igualdad y violencia de género.
Sobre el hecho de que la cifra de 30 mujeres asesinadas en lo que va de año sea la más baja por estas fechas desde que se registran estos datos, Rosell ha indicado que aunque los datos son "algo mejores, nunca se puede decir que son buenos" mientras haya una mujer asesinada. "No debemos celebrarlo ni bajar la guardia", ha zanjado.
Aumento "desmesurado" del 016 online en la pandemia
También ha advertido del "incremento desmesurado" durante el Estado de Alarma de los "medios silenciosos" como el 016 online y el whatsapp de emergencia, "indicios racionales de que las mujeres ni siquiera pueden llamar desde su domicilio en voz alta", así como del aumento "notable" de las llamadas al 016, algo que muestra, según Rosell, que "las mujeres necesitan asistencia no condicionada a la denuncia policial y judicial".
"La violencia de género nunca fue un problema judicial o policial, quien lo quiere enmarcar en esa puerta tan estrecha quiere reducir e invisibilizar el problema", ha insistido Rosell.