A pesar del desarrollo normativo y de los avances en materia de igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres en los últimos años, las mujeres siguen siendo discriminadas en el entorno laboral. La brecha salarial (la diferencia entre los ingresos brutos medios por hora) persiste, aun cuando las mujeres obtienen mejores resultados académicos y representan un porcentaje mayor que los hombres en el número de graduaciones universitarias.
Según una nota informativa publicada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, los recientes estudios en materia retributiva, evidencian que son las mujeres, sea cual sea su ocupación, grupo profesional, tipo de contrato o jornada laboral, incluso independientemente de la Comunidad Autónoma donde residan, quienes soportan la desigualdad salarial de género.
La discriminación salarial tiene repercusiones negativas en su protección social, ya que una menor cotización origina una menor cuantía de las prestaciones sociales y derechos de pensión futuros, y puede provocar que las mujeres sufran más pobreza tras la jubilación.
Además, según ha puesto de manifiesto el Consejo de la Unión Europea (2010/C-345/01), la dificultad para conciliar vida personal y profesional, así como la distribución desigual de las responsabilidades familiares, hace que las mujeres recurran a un mayor uso de jornadas reducidas y a tiempo parcial y la solicitud de excedencias por cuidado de hijos, minando sus posibilidades de promoción profesional.
¿Qué estrategias están llevando a cabo países de nuestro entorno para combatir la desigualdad salarial?
En Austria, se ha creado una «calculadora de sueldos y salarios» que facilita información actualizada y de fácil acceso sobre los salarios habituales en un sector o localidad.
En Alemania, Luxemburgo y Suiza, se ha desarrollado una herramienta en línea «Logib», que permite a las empresas analizar sus estructuras de pagos y personal y comprobar si los empleados de ambos sexos reciben los mismos salarios.
En Portugal, se ha elaborado una guía para la aplicación de una evaluación de empleos libres de preferencias en géneros, así como un manual de formación.
En Reino Unido, se ha publicado el Código de Prácticas Obligatorias sobre Igualdad Salarial, una guía técnica que ilustra los casos y la forma en que la legislación sobre la desigualdad salarial puede influir en situaciones de la vida real.
Por su parte, España ha ampliado el permiso de paternidad a 4 semanas y la tendencia es igualar progresivamente los permisos de paternidad y de maternidad para evitar discriminaciones a la hora de contratar a un trabajador y equiparar las posibilidades de promoción en el ámbito laboral.
Nota
En Lefebvre El Derecho S.A contamos con nuestro Plan de Igualdad, en el que hemos establecido, como señala la Directora de Recursos Humanos, Mónica Lurguie, «los principios de actuación y medidas concretas en todas las áreas de recursos humanos, selección, formación, retribución y beneficios, ordenación del tiempo de trabajo y conciliación. La igualdad debe impregnar todas las áreas de actuación de nuestra compañía y para ello toda iniciativa en este sentido ha de ponerse en marcha».