El objetivo de esta Junta General es presentar a los colegiados un plan global de innovación, desarrollo y ampliación de servicios por y para los colegiados, en el que se enmarcan la reestructuración y ampliación de espacios. En este plan destaca la compra del edificio de Serrano 9, actual sede institucional del ICAM, y la creación de un centro de formación, en el marco de la voluntad de esta Junta de Gobierno de realizar una completa reforma y revolución de la oferta formativa que el ICAM ofrece a sus colegiados.
Con la ampliación de Serrano 9, el ICAM, que actualmente solo es propietario de una parte del sótano, la planta baja y de la primera planta, el Colegio tendrá por vez primera una gran sede institucional, que transformará la Corporación, poniendo a su disposición nuevos espacios, nuevas actividades y nuevos servicios, siempre en beneficio de los profesionales de la abogacía de Madrid, además de consagrar los fondos documentales del ICAM, dotándolos de un mayor y mejor espacio.
“Con la adquisición del resto del edificio se constituye un legado para la abogacía madrileña de hoy y también de mañana, logrando así una sede institucional representativa capaz de dar respuesta a las necesidades de toda la abogacía, al tiempo que se fortalece el patrimonio de todos los colegiados”, explica el Decano del ICAM, Eugenio Ribón.
Un legado para el que “se han conseguido unas condiciones de compra realmente favorables para el Colegio, y más en un contexto económico tan complejo y cambiante como el actual, con una ajustada tasación de mercado y con un pago proyectado a nueve años, los siete primeros sin intereses”, explica.
La operación, que asciende a un importe de 19.120.742 euros, no supondrá subida de cuotas colegiales y se abonará sin despatrimonializar ni endeudar al ICAM a través de un pago aplazado de 9 años “en condiciones muy ventajosas”.
En la actualidad, la Mutualidad de la Abogacía es propietaria de las plantas segunda y tercera, más el sobreático y la mitad de los sótanos donde se encuentran los fondos documentales del ICAM, mientras que el ICAM posee la mitad del sótano, planta baja (biblioteca y patio) y planta primera (decanato y salón de actos).
El inmueble está formado por un semisótano de 970 metros cuadrados dividido desigualmente en dos fincas registrales, y cinco plantas, dos de ellas titularidad del ICAM (la planta baja de 970 metros cuadrados y el primer piso de 860 metros cuadrados) y cuatro de ellas titularidad de la Mutualidad (el segundo y el tercer piso de 860 metros cuadrados, el cuarto piso de 634 metros cuadrados −denominado “ático” en el Registro de la Propiedad− y el quinto piso de 473 metros cuadrados−denominado “sobreático” en el Registro).
Con el cierre de la operación el ICAM sería propietario de todo el edificio.
Serrano 11, un nuevo espacio para la formación
Gracias a la ampliación de espacios, el ICAM va a reordenar todos los servicios colegiales, situando al colegiado en el centro de atención de este ambicioso proyecto. Gracias a ello, se podrán mejorar los espacios dedicados a los fondos documentales del Colegio, que podrán abrirse al público y recibir visitas; también se podrá crear un nuevo espacio para el desarrollo de actividades culturales para todos los colegiados y se habilitarán espacios de encuentro y trabajo, como salas de reuniones, que permitan a los colegiados ejercer su profesión en su Colegio.
De esta forma, parte de los servicios ahora presentes en Serrano 11 pasarán a Serrano 9, y así se podrán dedicar más de 1.400 metros cuadrados a acometer una completa revolución formativa, cumpliendo con el Programa de Gobierno, multiplicando la oferta del Centro de Estudios ICAM y creando un proyecto formativo pionero que contará con todo el know how del Colegio y de profesionales de la Abogacía de primer nivel, así como de las necesidades reales del ejercicio profesional, ofreciendo una novedosa y vanguardista oferta formativa a todos los profesionales de la abogacía.
Casa-Palacio del Marqués de Portazgo, sede del ICAM
La sede de la abogacía de Madrid ocupa la Casa Palacio del Marqués de Portazgo, un edificio del siglo XIX, edificado sobre una construcción anterior de 1880. Con influencia de la arquitectura francesa, la sede colegial tiene algunos elementos característicos como los torreones cubiertos de pizarra o sus amplios ventanales, decorados con guirnaldas de piedra.
Construida por el arquitecto Joaquín Saldaña, el edificio se dedicó originalmente a la vivienda del propietario en su planta principal y amplias viviendas particulares en las restantes plantas.
Vicente Cabeza de Vaca y Fernández de Córdoba, noveno marqués de Portazgo (o Portago), abogado incorporado al ICAM el 20 de octubre de 1887, destacó en la política llegando a ser alcalde de Madrid entre 1902 y 1903, y ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1920.
Perdida su función original, el edificio fue restaurado en 1977 por el arquitecto Jaime de Alvear Criado en 1977, albergando la sede del Banco del País hasta su quiebra, del que aún perviven las cámaras acorazadas, ubicación de los fondos documentales e incunables del Colegio.
Esta Casa Palacio, de la que ahora todos los colegiados tendrán su propiedad al completo, lleva siendo la sede del ICAM desde 1986 cuando fue adquirida por la Junta de Gobierno presidida por Antonio Pedrol Rius.
En el momento de culminarse aquella compra, Pedrol celebraba la instalación del Colegio en su nueva sede: “Desde hacía siglos —casi cuatro desde la fundación de nuestro Colegio― existía la ambición corporativa de contar con un edificio propio”.