La mesa de diálogo sobre la reforma de laboral apura los tiempos para intentar llegar en las próximas semanas a un acuerdo al respecto, ya que el Ejecutivo tiene adquirido el compromiso con Bruselas de presentar la reforma antes del 31 de diciembre, como condición para recibir los fondos europeos.
Para ejemplificar la disposición y vocación de acuerdo con la que la patronal encara estas negociaciones, Garamendi ha llegado incluso a señalar en la entrevista que CEOE intentará "decir sí" a la reforma laboral.
No obstante, el presidente de CEOE ha defendido este lunes la reforma de 2012, aprobada durante el Gobierno del Partido Popular, aunque ha reconocido que "posiblemente" se puede mejorar. "Lo vamos a intentar", ha añadido.
El presidente de la patronal también ha pedido a los políticos que dejen de abordar la reforma como "un trofeo político" y ha insistido en que, por sí misma, "la ley no crea empleos".
Asimismo, ha recordado que está en contacto con las autoridades europeas y es consciente de lo que dice Bruselas. "Tenemos que ver cómo bajamos la temporalidad y qué hacemos con la gente joven", ha expresado.
No obstante, se ha mostrado contrario a la propuesta de limitar los contratos temporales al 15% de la plantilla, como sugiere el Gobierno, y ha señalado que hay sectores en los que existe la temporalidad.
ACHACA LA ESCASEZ DE TRABAJADORES A LA FALTA DE FORMACIÓN
Preguntado por la dificultad de encontrar trabajadores que han expresado empresarios de distintos sectores, Garamendi ha asegurado que actualmente hay una "falta de formación" y considera que instar a las compañías a que paguen más a sus empleados es un "sistema fácil de expresar en un minuto" esta problemática.
El representante de los empresarios ha señalado que actualmente faltan unas 15.000 personas para el sector del transporte, además de trabajadores dedicados a la fontanería o instalaciones eléctricas.
Ante esto, Garamendi ha defendido el trabajo conjunto con el Gobierno para impulsar la formación profesional, especialmente dual, ya que España se encuentra más atrasada respecto a este tipo de educación frente a la Unión Europea. "No solo hay un problema de aptitud, sino también un poco de actitud", ha reprochado.