e acuerdo con la Dirección de Inteligencia de la Policía Federal, las principales empresas de telefonía del país --Vivo, Claro, Tim, Oi, Google y Apple-- recibirán una carta en la que se solicitará que retiren Telegram de sus tiendas de aplicaciones.
Las autoridades brasileñas han impuesto también a Telegram una multa de un millón de reales --en torno a 180.000 euros-- por cada día que la empresa no haya facilitado los datos sobre miembros y administradores de un grupo con contenido neonazi.
Según la Policía Federal, esta solicitud para entregar datos fue presentada a raíz de un ataque a una escuela en Aracruz a comienzos de abril en el que fallecieron cuatro personas.
Las investigaciones determinaron entonces que el autor de la masacre era miembro de grupos de perfil antisemita en Telegram. Tras esto, el juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, apeló al Gobierno a tomar medidas para controlar los discursos de odio en redes sociales.
Las autoridades de Brasil han mantenido en los últimos meses una relación tensa con la propia compañía de mensajería, a la que ya en periodo electoral instaron a controlar la difusión de informaciones falsas.