El decreto ley de Segunda Oportunidad, que el Congreso convalidará el viernes, incluye la eliminación de la aplicación de las cláusulas suelo a los deudores que cumplan los baremos del Código, que el mismo texto normativo flexibiliza elevando los ingresos máximos admisibles --tres veces el IPREM con catorce pagas en lugar de doce--, incluyendo entre los supuestos de especial vulnerabilidad a los mayores de 60 años e incrementando el precio máximo de adquisición del inmueble aceptado.
Sin embargo, según la memoria de impacto que acompaña al texto, y que recoge Europa Press, esta eliminación de las cláusulas suelo no comenzará a surtir efecto hasta que concluya el plazo de cinco años de plan de pagos que se prevé para el procedimiento concursal de personas físicas, durante los que se "impone" un tipo de interés equivalente al Euríbor +0,25%.
Fuentes del Ministerio de Economía han confirmado a Europa Press que, una vez superado ese plan de pagos y después de que el juez declare concluido el concurso de acreedores y liquidadas las deudas (incluidas las que no se hubieran podido pagar), los beneficiarios de la segunda oportunidad que cumplan los requisitos del Código de Buenas Prácticas podrán ver "aligerada su carga hipotecaria" al librarse de las cláusulas suelo de sus hipotecas.