Las parejas que pretendan regularizar su situación contrayendo matrimonio nuevamente por la Iglesia católica disponen desde el pasado mes de diciembre de una nueva normativa que simplifica en el tiempo, agiliza y abarata el coste del procedimiento. De esta forma se dice adiós a un proceso de varios años de espera para recibir una nulidad matrimonial. A partir de ahora, un tribunal eclesiástico podrá declarar no válida una unión en sólo un mes y medio.
Esta nueva situación se dará a conocer en Marbella el próximo día 4 de febrero, a las 19:30 horas, en una jornada informativa organizada por los bufetes Caracuel Abogados y G&D Abogados y con la colaboración del Colegio de Abogados de Málaga, acto que tendrá lugar en los salones del Hotel San Cristóbal de Marbella.
El catedrático de Derecho Procesal Canónico de la Universidad Laterana de Roma, Manuel Jesús Arroba Conde, participará en el encuentro en el que informará en profundidad del alcance de la reforma que entró en vigor el pasado día 8 de diciembre.
Arroba Conde ha vivido en primera persona en el Vaticano la redacción de la nueva normativa decretada por el Papa Francisco, por lo que en su intervención profundizará en el contenido de la reforma, actualizando así los conocimientos en Derecho Procesal Canónico de los abogados asistentes, además de ofrecer un servicio a los católicos que pretendan regularizar su situación matrimonial bajo el amparo de la Iglesia, según sus convicciones.
La jornada va dirigida tanto a los profesionales de la abogacía, particularmente a los canonistas y letrados rotales, como a los párrocos, hermanos mayores, cofrades y católicos en general. La asistencia a la misma es gratuita hasta completar el aforo disponible.
El ponente
Manuel Jesús Arroba Conde, misionero claretiano, profesó como tal el 7 de septiembre de 1975 y recibió la ordenación sacerdotal el 17 de abril de 1982. En la actualidad es catedrático de Derecho Procesal en la Universidad Lateranense, de cuya Facultad de Derecho Canónico ha sido decano entre 2003 a 2009. Además, ejerce como Juez del Tribunal de Primera Instancia del Vicariato de Roma; refrendario del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y consultor de las congregaciones para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y del Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos. Licenciado en Teología Dogmática por la Facultad de Granada, es doctor en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Lateranense, según datos facilitados por la Agencia SIC.