El premio lo ha recibido en nombre de la RAE su director, Santiago Muñoz Machado, de manos del secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand, que ha destacado los valores compartidos de la lengua y el derecho por la comunidad Iberoamericana, señalando el impulso del actual director de la Academia, “quien ha reactivado enormemente en los últimos años la relación con la Asociación de Academias de la Lengua Española, sobre todo con la elaboración de los diccionarios panhispánicos”.
El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, en sus palabras de agradecimiento, ha señalado que “lo primero que es preciso para que las instituciones se comuniquen claramente con los ciudadanos es que no tengan duda sobre el significado de las palabras”, añadiendo que como diría probablemente don Gumersindo, “el derecho de los ciudadanos a comprender es uno de los derechos naturales y legislables, que no está en la legislación pero que es la base de todos los demás derechos que tenemos reconocidos”.
En su discurso, la decana del Colegio de Registradores, María Emilia Adán, se ha referido a la RAE destacando el papel que ejerce “para salvaguardar la neutralidad del lenguaje, para evitar su uso espurio”. También ha insistido en que “la RAE acomete la tarea esencial de fijar su contenido” y su labor “trasciende lo meramente lingüístico, buscando el consenso terminológico que trasciende a lo conceptual”.
María Emilia Adán ha manifestado que los registradores “interpretamos el derecho a través del lenguaje, contrastando el lenguaje convencional y el jurídico en la búsqueda de la verdad oficial que publican los folios registrales. Sobre las diversas aportaciones de los registradores a la claridad del lenguaje, la decana ha destacado que “trabajamos, desde la Vocalía de Responsabilidad Social Corporativa, por difundir con palabras claras y sencillas los principios que aplicamos, mediante la elaboración de glosarios, y diversas actuaciones que persiguen la popularización de los conceptos jurídico-registrales”.
Los registradores tienen instituido este galardón para reconocer a personas o entidades que promueven el Estado social y democrático de derecho y el desarrollo institucional y con ellos la paz, la convivencia y el progreso económico y social.
La entrega del premio ha tenido lugar en un acto celebrado en el Casino de Madrid, en lo que ha sido un reconocimiento a la RAE, y ha contado con la asistencia de numerosas personalidades del mundo cultural, jurídico, social y político.