"La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 se sustenta en dos pilares fundamentales: la prevención y la colaboración, con un enfoque integral, y situando al mismo nivel la protección de la salud física y mental de las personas trabajadoras", ha destacado la ministra en el acto protocolario de la firma, al que han asistido los secretarios generales de las organizaciones sindicales CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez respectivamente, así como el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), Gerardo Cuerva, el director de Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), Carlos Arranz, y en representación de las Comunidades Autónomas, la Consejera de Empleo y Políticas de Empleo del Gobierno de Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ya que los regionales también han participado en la elaboración de la Estrategia.
Mesa de diálogo social
La ministra ha manifestado también su intención de abrir una mesa de discusión para la revisión del marco legal de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, con el objetivo de mejorar la incorporación de la perspectiva de prevención de riesgos en las empresas, el reconocimiento de la perspectiva de género en la gestión de la prevención de riesgos y el fortalecimiento de la protección de las personas trabajadoras frente a los riesgos psicosociales.
El decimoséptimo acuerdo alcanzado constituye una estrategia orientadora para el desarrollo y mejora de las políticas sobre prevención de riesgos laborales. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha elaborado dicha estrategia en consonancia con el Marco Estratégico de la UE para la salud y la seguridad en el trabajo 2021-2027.
Mayor eficacia en prevención
Con el objetivo de conseguir la mayor eficacia posible en la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo e intentar anticiparse y gestionar las posibles amenazas y riesgos para la salud de las personas trabajadoras ante el cambiante mundo laboral, la estrategia ha sido elaborada en torno a seis objetivos estratégicos:
- Mejorar la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Gestionar los cambios derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, la evolución demográfica y el cambio climático.
- Mejorar la gestión de la seguridad y la salud en las PYMES, una apuesta por la integración y la formación en prevención de riesgos laborales.
- Reforzar la protección de las personas trabajadoras en situación de mayor vulnerabilidad.
- Introducir la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo.
- Fortalecer el sistema nacional de seguridad y salud en el trabajo para afrontar con éxito futuras crisis.
Prevención de accidentes de trabajo: Líneas de actuación
En relación a la prevención de accidentes de trabajo, se han acordado una serie de líneas de acción por parte de las administraciones públicas y los interlocutores sociales para cumplir con los seis objetivos establecidos en la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Uno de los puntos clave de esta estrategia es el análisis profundo de las causas que provocan accidentes de trabajo mortales debido a patologías no traumáticas, que suponen el 40% de los accidentes letales. Se pretende con ello establecer políticas preventivas eficaces.
Se crearán guías para informar acerca de los estilos de vida, los factores biomédicos y los estresores laborales que aumenten el peligro de enfermedad cardiovascular y las estrategias para prevenirla.
Se enfocará particularmente en aquellas actividades profesionales que generan el mayor porcentaje de accidentes laborales con el fin de intensificar las campañas de asesoramiento técnico y vigilancia del cumplimiento de la normativa, coordinándose con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y las autoridades públicas.
Prevención del cáncer de origen profesional
Una de las principales características de la nueva estrategia es la creación de la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer de Origen Profesional. Esto permitirá un mejor conocimiento de la situación actual de la enfermedad en el país, además de contribuir a mejorar la detección temprana y la prevención de la misma. Con la puesta en marcha de esta iniciativa, se espera que se puedan adecuar las normativas necesarias para mejorar la calidad de vida de las personas.
Se impulsarán y fortalecerán los protocolos de declaración de las sospechas de enfermedad profesional y de los daños derivados del trabajo con el objetivo de mejorar el reconocimiento de la misma.
Transformación digital y salud mental
Debido a la transformación digital, ecológica y al cambio demográfico que está ocurriendo, se está llevando a cabo una revisión de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y del Reglamento de Servicios de Prevención para integrar la edad y la diversidad generacional en la gestión preventiva y aumentar la protección de los trabajadores frente a los riesgos psicosociales.
Se proporcionará apoyo a las empresas a fin de identificar y evaluar cualquier riesgo que resulte de la digitalización y las nuevas formas de empleo, como, entre otros, el control de las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores que se dedican a la entrega o distribución de productos.
Además, se fomentarán programas de acción para optimizar y regular las condiciones laborales en áreas más afectadas por los cambios climáticos.
La Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo ahora se enfoca en la salud mental, con planes de identificación, evaluación y prevención de los riesgos psicosociales en áreas donde las enfermedades mentales son comunes. Asimismo, se toman otras medidas para abordar este problema.
Las empresas que demuestren tener buenas prácticas en la gestión de la salud emocional y la prevención de las enfermedades mentales serán reconocidas.
Personas trabajadoras en situación de vulnerabilidad
Identificación de los colectivos de personas trabajadoras con los peores datos de seguridad y salud para examinar cuáles son los factores que los hacen vulnerables. Además, se incorporará la prevención de riesgos laborales en otras políticas públicas.
Se dará especial atención al nivel de protección de los trabajadores y trabajadoras del sector sociosanitario, como el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), en lo que respecta a la mejora del conocimiento de patrones de siniestralidad y patologías relacionadas con el trabajo.
Con el objetivo de mejorar la protección de las personas trabajadoras del servicio del hogar, se prepararán una serie de criterios orientativos para gestionar los riesgos en los servicios de asistencia a domicilio. Estos criterios tendrán especial enfoque en los aspectos ergonómicos y psicosociales, de acuerdo con el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Prevención para pymes y autónomos
Con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo para las pequeñas y medianas empresas, se hará una revisión de la normativa para facilitar su implementación, así como la promoción de la formación y capacitación en prevención de riesgos laborales.
Se evaluará, además, la normativa respectiva para los y las autónomas, con el fin de proporcionarles un nivel de protección de la salud equiparable al de las personas trabajadoras por cuenta ajena. En caso de ser necesario, se procederá a la modificación de dicha normativa.
Enfoque de género
Un análisis de los accidentes de trabajo ha revelado que los hombres se accidentan con más frecuencia que las mujeres. Sin embargo, existen ciertas actividades y ocupaciones en las que las mujeres corren el riesgo de sufrir lesiones relacionadas con el trabajo. Por consiguiente, con el objetivo de incluir la perspectiva de género en la prevención de accidentes, se debe incorporar esta perspectiva en el proceso de evaluación de riesgos y en los estudios sobre seguridad laboral.