"Estamos desafiando la prohibición inconstitucional de TikTok en Montana para proteger nuestro negocio y a los cientos de miles de usuarios de TikTok en Montana. Creemos que nuestro recurso legal prevalecerá sobre la base de un conjunto de precedentes y hechos extremadamente sólidos", reza un comunicado del mismo, publicado en su perfil de la red social Twitter.
La aplicación, que alega que la prohibición viola la Constitución estadounidense, señala que las preocupaciones de que el Gobierno chino pueda acceder a los datos de los usuarios de la aplicación, que son la motivación clave tras la prohibición, son "infundadas".
El gobernador del estado estadounidense de Montana, Greg Gianforte, anunció la semana pasada la prohibición de la aplicación TikTok, convirtiéndose así en el primer estado en tomar esta medida, sosteniendo que la decisión se debe a la protección "de los datos personales y privados de los habitantes de Montana del Partido Comunista Chino".
Tras ello, un grupo de creadores de contenido de TikTok --que residen en el estado y que utilizan la aplicación como parte integral de sus negocios o comunidades-- demandaron a las autoridades, alegando que la prohibición constituye un delito contra la libertad de expresión, comparándolo con cualquier otro tipo de medio.
Además de acusar Gianforte de estar violando su libertad de expresión, también reclaman que la prohibición infringe otros derechos, en contra de la decimocuarta enmienda de la Constitución, que establece, entre otras cosas, la obligación de establecer un juicio justo antes de retirar una libertad a los ciudadanos.
Esta controvertida ley, que se produce cuando algunos legisladores han pedido una prohibición nacional de la aplicación, marca un paso más en la restricción de TikTok --cuya empresa matriz es la china ByteDance-- después de que hayan aumentado las preocupaciones de seguridad en Occidente en relación a un posible uso de la aplicación como caballo de Troya para promover propaganda a favor de China o recopilar datos de usuarios.
Las autoridades chinas han denunciado que, tras la cascada de vetos que tuvo lugar en los últimos meses por parte de varios países --EEUU, Reino Unido y la UE-- en dispositivos de la administración pública, se esconde una intencionalidad política sin ningún tipo de justificación tecnológica real.