En el marco de la jornada organizada el pasado 18 de julio por Abogacía Española, en colaboración con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), juristas de prestigio han destacado las mejores prácticas para alcanzar un alto grado de confianza digital del despacho.
José María Gil-Robles, socio del despacho de abogados Garrigues, fue uno de los ponentes de la jornada y aprovechó su intervención para poner de manifiesto la importancia de la implicación de los socios directores en la ciberseguridad. “El equipo directivo de un despacho debe ser consciente de que es tan importante, o más, que el propio Derecho”, indicaba tras recordar la crisis que supuso para el mayor despacho de abogados español el incendio de una de sus sedes en Madrid en 2005.
“Es relevante tener un plan de acción para este tipo de desastres que puedan afectar a la seguridad del despacho y a la información de sus asuntos y clientes. Tenerlo y revisarlo la medida de lo posible es necesario, así como también lo es probar si realmente funciona correctamente”, indicaba el socio de Mercantil al tiempo que señalaba a la formación del personal del despacho como punto clave “para que todos sean conscientes de la importancia que realmente tiene”. Para Gil-Robles es evidente que los despachos son “un claro eslabón débil de la cadena. Por tamaño no se tiene la capacidad de inversión en seguridad de una gran multinacional. Además, no se está obligado por ley a asumir medidas de seguridad, al contrario de lo que puede pasar en el sector financiero, por ejemplo”.
El correo electrónico, unido a la movilidad necesaria de los profesionales para ocuparse de los diferentes asuntos, es la principal fuente de riesgos para el despacho. “Realmente no somos conscientes de lo vulnerables que son los correos electrónicos porque de otra manera no haríamos muchas de las cosas que generalmente hacemos en nuestro día a día”, indicaba.
Durante la jornada también se llevó a cabo una interesante mesa redonda sobre las buenas prácticas de una abogacía digital responsable, moderada por Carmen Pérez Andújar, vicesecretaria de Medios Materiales y Tecnológicos del Consejo General de la Abogacía. Participaron en ella Germán Granda, director en Forética; Cristina Puigdengolas, de Fundación Pombo; y Carlos Gallego, socio en Cuatrecasas y abogado del Estado en excedencia. Analizaron diversos aspectos relacionados con la ciberseguridad y la deontología profesional, los códigos de conducta y las buenas prácticas de una abogacía digital responsable.
El evento que se inauguró con una presentación de la presidenta de Abogacía Española Victoria Ortega y de Lucas Blanqué, directos de los servicios jurídicos del CGAE, finalizó con la intervención del director del Centro de Documentación Judicial (CENDOJ), Iñaki Vicuña.
