A pesar de que en España sólo existen once rectoras mujeres, el problema radica en el acceso tardío de la mujer a la educación y fundamentalmente, el acceso a los estudios superiores. En opinión de Concepción Burgos, rectora de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA), no existe discriminación en los sistemas de elección de altos reprsentantes educativos tanto de la universidad pública como privada. En la pública, la elección se realiza en función de candidatos o en la privada, viene determinado por el Consejo de Administración,sin que esto suponga un perjuicio. El problema está en que “hay pocas mujeres que ocupan cargos directivos, porque también la mujer se ha incorporado más tarde al mundo laboral.” Algo que para Concepción Burgos comenzará a cambiar pronto, ya que “actualmente hay muchos más universitarias que universitarios y ello redundará en una mayor representación de mujeres en puestos tradicionalmente ocupados por hombres”.
En este sentido, no tendría cabida un “sistema de cuotas” para el acceso a cátedra ya que los criterios de elección se rigen por el mérito y la capacidad. Antes que de discriminación en el sector universitario, es necesario fomentar la presencia de mujeres en carreras de ciencias, ámbito en el que están infrarrepresentadas.
La recomendación de Naciones Unidas con respecto al Día Internacional de la Mujer hace referencia a la necesidad de que mujeres y niños se preparen para la revolución digital en el sector laboral. Un sector en el que se instaura la bolsa laboral más productiva y sin apenas, cifras de desempleo. Si en España existen 970.000 mujeres que buscan trabajo sin conseguirlo durante más de dos años, será necesario comenzar a focalizar un nuevo ámbito de trabajo tecnológico que favorezca el futuro profesional de la mujer. Ya no se trata únicamente de convertir los contratos laborales en indefinidos -en 2016 se superó la barrera del medio millón de contratos temporales convertidos a indefinidos-, sino que se debe favorecer el acceso de la mujer a empleos que permitan su desarrollo profesional y que además, no obstaculicen la igualdad social. En palabras de Concepción Ortega “la igualdad se alcanzará cuando se interiorice que la familia es un proyecto común”
Enmarcado como proyecto pionero en el ámbito universitario español, destacar que la UDIMA cuenta con Unidad de Igualdad de Género cuya principal función es trabajar para que no haya problemas de conciliación y evitar situaciones de discriminación por embarazo, baja maternal o por reducción de jornada. La Unidad de Igualdad de Género recibe y trata quejas por situación de acoso laboral o de discriminación y ha instaurado el teletrabajo como principal medida de conciliación. Una medida con base jurídica a partir del Real Decreto 3/2012 de 10 de febrero donde se comienza a destacar la necesidad de que el empleado pueda ejercer su trabajo en la distancia y desde su hogar por causa justificada. Sin duda, medidas pioneras cuyo desarrollo e implementación serán básicas en la necesidad de alcanzar la igualdad de género y conciliación laboral.
