Según el Govern, el Código Civil están impregnado del "androcentrismo endémico de los textos legales" ya que entendía que las denominaciones en género masculino incluían a hombres y mujeres, menos cuando del contexto se deducía lo contrario, lo que hace 17 años estaba aceptado pero actualmente se considera claramente discriminatorio.
Desde la Consejería de Justicia que dirige Ester Capella están haciendo una revisión del texto para sustituir las expresiones sexistas y acabar "con la invisibilidad de las mujeres", y se prevé incluir una nueva disposición en el primer libro para que la igualdad y la no discriminación por razón de género sea una norma de aplicación general en el conjunto de la legislación civil.
La revisión prevé incluir, sobre decisiones sobre el cuerpo, que "corresponde a la mujer la decisión sobre la interrupción voluntaria de su embarazo en las condiciones que determinen las leyes", y que, en lugar de hablar de 'concebido', se reflejará 'la persona concebida', así como otras expresiones que estaban solo en masculino como 'payés' o 'masovero', que ahora estarán en genérico.
El anteproyecto de ley que prepara la Conselleria también prevé que se pueda desheredar a los legitimarios por causa de maltrato psicológico, de manera que se prestará más protección a ancianos o personas dependientes.