La presidenta del Congreso ha abierto la Sesión Solemne con su discurso, en el que ha destacado que "nuestras instituciones son el instrumento más poderoso de que disponemos para configurar la realidad. Su carácter democrático las convierte también en el instrumento más justo".
Meritxell Batet ha comenzado destacando las dificultades para la formación de gobierno de las últimas legislaturas. En dos ocasiones ya, las Cortes Generales han debido disolverse ante la imposibilidad de formar gobierno. Hace cuatro años afirmasteis en este mismo lugar que esa crisis se solucionó "con diálogo, con responsabilidad y también con generosidad". Esta vez, esos mismos valores de diálogo, responsabilidad y generosidad han dado forma a un gobierno de coalición, el primero de nuestra historia democrática.
"A pesar de nuestras discrepancias, y quizás por ello, necesitamos más que nunca restablecer consensos, políticos, sociales y territoriales. No es fácil hacerlo, pero sólo será posible desde el compromiso y el esfuerzo diario, desde el reconocimiento del otro y su consideración, siempre en el marco de los procedimientos democráticos y de la observancia de las leyes", continuaba. "Los consensos no se hallan, sino que se construyen. Y la voluntad y la palabra son herramientas preciosas para ello. Esforcémonos pues en querer alcanzar acuerdos y en usar nuestra palabra para ese fin".
Tras su intervención, ha tomado la palabra Felipe VI, quien ha agradecido el papel de la ciudadanía, que ha participado en la vida política implicándose personalmente en la dirección y el gobierno de las instituciones, dedicando lo mejor de sí mismos a servir a sus compatriotas. Sin su compromiso no sería posible el funcionamiento de nuestras instituciones democráticas, ha expresado.
"En las pasadas elecciones del 10 de noviembre, millones de hombres y mujeres de toda España depositaron en las urnas su confianza en Sus Señorías; pero también depositaron su esperanza en un futuro mejor para sus proyectos y los de sus familias; su deseo de convivir en paz y libertad, de encontrar cada uno un futuro digno para su vida, especialmente quienes se encuentran en dificultades y se merecen la solidaridad de sus compatriotas", destacaba el jefe del Estado.
Felipe VI ha emplazado a Sus Señorías a que "representan los intereses generales de 47 millones de ciudadanos y deciden sobre el presente y el futuro de España. Estas Cortes Generales suponen hoy de nuevo el encuentro simbólico de todos los españoles, de sus anhelos y preocupaciones, de sus ilusiones y esperanzas".
"España no puede ser de unos contra otros; España debe ser de todos y para todos. Así lo ha querido la sociedad española desde hace más de 40 años. Así lo sigue queriendo y, sobre todo, así lo merece. Con ese deseo y con mi plena confianza en el futuro de España, tengo el gran honor y el privilegio de declarar abierta la decimocuarta Legislatura", concluía Su Majestad el Rey.
Tras sus palabras, la presidenta del Congreso ha levantado la sesión.