La sanción, según ha informado AUGC, fue impuesta por el general jefe de la Agrupación de Tráfico, a instancias de un guardia civil destinado en el Puesto de El Carpio (Córdoba), y el recurso del afectado fue desestimado por el entonces director general de la Guardia Civil, por lo que el agente, asesorado por los servicios jurídicos de AUGC, interpuso el recurso contencioso-disciplinario ante el Tribunal Militar Central, que ahora ha venido a darle la razón.
El abogado de AUGC en Córdoba ha valorado muy positivamente la sentencia y ha declarado que "el tribunal ha coincidido con nosotros en que se ha vulnerado el principio de legalidad en su vertiente de tipicidad, porque las resoluciones sancionadoras no calificaron adecuadamente la conducta de mi defendido, ya que en el momento de los hechos no se encontraba ejerciendo sus funciones profesionales".
Ahora la Dirección General de la Guardia Civil deberá devolver al afectado el dinero que le fue detraído de sus retribuciones, más los intereses legales, así como eliminar la anotación negativa realizada en su hoja de servicios.
Casos como este confirman, a juicio de AUGC, lo que ha venido criticando, como que "en 2019 se cuadruplicaron las sanciones disciplinarias graves en la Guardia Civil de Córdoba", y que "la escala básica es la más afectada por el excesivo rigor disciplinario".
La mayoría de situaciones conflictivas, en opinión de AUGC, "se pueden solucionar por métodos menos traumáticos, porque de lo contrario se desvirtúa y se utiliza incorrectamente la vía disciplinaria, como ha ocurrido en este caso".
