Apoyar los mercados competitivos y eficientes trae beneficios para la sociedad en su conjunto, particularmente para los grupos con menores ingresos. La competencia contribuye a una disminución de los precios, una mayor variedad de productos y una mejor calidad; así como un aumento de los empleos, oportunidades de negocio y mejores servicios públicos, según ha manifestado la CNMC en un comunicado.
Por el contrario, la falta de competencia está asociada a una reducción de los salarios, una mayor desigualdad salarial y una menor movilidad en el mercado laboral. Se estima que el poder de mercado de las empresas reduce, al menos, un 11% la riqueza del 20 % de los más desfavorecidos.
Competencia frente a la inflación
El documento revisa exhaustivamente los principales estudios y trabajos de investigación nacionales e internacionales sobre el impacto que tienen unos mercados eficientes y competitivos sobre el nivel de precios, la inflación y el poder adquisitivo. En concreto, en 15 puntos explica, entre otros, las vías por las que la competencia promueve la moderación de precios e inflación, la eficiencia empresarial, la inversión, el emprendimiento y la innovación; eleva la productividad; ayuda a crear empleo y a elevar los salarios; e impulsa la competitividad internacional de nuestra economía y su crecimiento a largo plazo.
La CNMC es el organismo independiente regulador de los mercados que garantiza y promueve la existencia de una competencia efectiva en beneficio de los consumidores y usuarios. Esta guía, compartida por la CNMC, se ha realizado en el marco de sus funciones de promoción de la competencia.