Sobre la importancia del diseño de la estrategia de protección de una marca y el idioma

Protección de marca en el mundo árabe: estrategias de internacionalización

Tribuna
Marcas registradas y paises arabes_img

Tras el inglés, chino mandarín, hindi y español, el árabe es la quinta lengua más hablada en el mundo con unos 274 millones de hablantes. Hoy en día, es lengua vehicular de, al menos, 22 países, a través de sus dialectos o actuando como lengua de negocios en países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Kuwait.

Países y regiones donde el árabe es la lengua de los negocios

En Oriente Medio, Asia Occidental y Norte de África la mayoría de los países cuentan con el árabe como lengua oficial. Así, se habla árabe en Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Omán, Catar, Siria, Yemen, Líbano, Israel (aunque es el hebreo la lengua oficial, convive con el árabe), Egipto, Argelia, Gaza y Cisjordania, Sahara Occidental, Marruecos, Mauritania, Libia y Túnez.

También es un idioma relevante en algunos países del África Subsahariana como, por ejemplo, Chad, Yibuti, Islas Comoras, Sudán y Sudán del Sur, donde la mayoría de la población habla árabe. Asimismo, es lengua oficial de la Unión Africana, del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo y de la Liga Árabe.

En otras zonas, aunque no es el idioma oficial ni el mayoritario, coexiste con otras lenguas oficiales y étnicas, como por ejemplo en Malta, Afganistán, Eritrea, Malí, Níger, Senegal, Turquía o Irán, cuyo idioma oficial es el farsi y donde también se habla turco o dialectos del turco.

No podemos olvidar que el árabe es la lengua de culto en la religión islámica y, por tanto, también se habla en países en los que el islam es la religión mayoritaria.

En definitiva, la lengua árabe es uno de los principales vínculos para la realización de actividades económicas, artísticas y académicas compartidas entre regiones y capacita a individuos y organizaciones para relacionarse en la economía, geopolítica y en el intercambio cultural. En este contexto, un factor importante es la selección del idioma con el que un individuo o entidad se distingue de los demás.

¿Por qué la protección de marca debe adaptarse a la lengua y a la cultura de los países árabes?

En el diseño de la estrategia de protección de una marca el idioma es sumamente relevante e intervendrán en él variables de toda naturaleza: el país elegido, la legislación marcaria local, los matices culturales e idiosincráticos, la normativa y regulación para la comercialización de determinados productos o prestación del servicio, las características del propio producto o servicio y del público al que van destinados, el grado de cosmopolitismo de la propia región, etc.

Ante este complejo escenario, las decisiones sobre la protección de las marcas estarán condicionadas por todos esos factores y necesitarán ir de la mano de una estrategia de marketing apropiada.

Sin entrar en los dialectos del árabe presentes en cada una de las distintas regiones, lo cual se escapa a nuestra materia y daría para estudios filológicos de grado y de posgrado, en términos generales es importante asegurarse de que la protección elegida (en especial en los países del Golfo Pérsico, Asia Occidental y Norte de África), cubre unas necesidades mínimas; así como que la marca en el mercado (presentación de la misma en los productos y servicios, publicidad, rótulos e identificaciones de los establecimientos, etc.) es percibida por el público local en la forma deseada.

Las propias características del árabe como lengua pueden incidir en la elección de la estrategia de protección. Es por todos sabido que esta lengua se escribe de derecha a izquierda, en cursiva, no existen las mayúsculas, cada una de las letras puede tener varias formas y, según cómo se escriba una palabra o según su contexto, puede variar en significado. Estas cuestiones y otras más son relevantes y deben ser tenidas en cuenta a la hora de registrar las marcas.

Irak y EAU: ejemplos de registro de marca en árabe por mandato legal

En Irak, por ejemplo, la legislación exige el registro de las marcas en árabe. Esto implica que, si se deposita una marca en caracteres no árabes, será necesario efectuar un depósito adicional en árabe. Por tanto, el registro en árabe en este caso será por mandato legal.

En los países del Golfo Pérsico, muy potentes económicamente, la presencia internacional es constante, diversa y muy abundante; solo en Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, cohabitan más de 180 nacionalidades diferentes. En estos países es frecuente que las marcas se presenten en el mercado tanto en su versión latina como en su versión árabe, ya que las leyes que regulan el comercio exigen el uso de una versión transliterada en los establecimientos comerciales y, desde un punto de vista empresarial, puede interesar usarlas en las dos versiones.

¿Registrar en caracteres latinos, árabes o en ambos?

Es importante asegurarse de, hasta qué punto, para una determinada marca es suficiente el registro en versión latina y si, ante potenciales infractores o usurpadores o ante un Tribunal, esa versión latina otorga una protección completa.

Para algunas marcas, sobre todo para aquellas de productos especialmente vulnerables al ilícito, puede compensar reforzar la protección bajo las dos fórmulas, latina y árabe, de manera que se cubran todos los flancos posibles y se mejoren las expectativas ante un conflicto. O incluso, aunque no sea un planteamiento frecuente, en determinadas regiones podría resultar útil ampliar la protección a los distintos dialectos predominantes.

No existe para esta cuestión una regla general. Más allá de las consideraciones legales, es lógico que todo comerciante desee establecer un vínculo entre marca, producto o servicio con su público destinatario y la cuestión idiomática es clave para atraer al consumidor.

Todo dependerá de cada caso en particular, de cada país, de sus leyes y de las circunstancias e intereses en cada lugar y para cada cliente que negocia en el mundo árabe.


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