Así lo ha decidido la institución en el pleno celebrado, durante el cual se ha debatido en profundidad sobre los problemas generados entre un número todavía sin cuantificar de mutualistas cuyas aportaciones les proporcionarán en el futuro pensiones que están por debajo de las que percibirán los autónomos que han estado cotizando cantidades similares.
La solución a este problema pasa necesariamente por que el próximo Gobierno asuma la responsabilidad de que todos los pensionistas que han cotizado los años requeridos por la legislación, independientemente de su régimen y modelo de cotización, tengan garantizados unos ingresos mínimos que se muevan en torno a la que percibirán los autónomos que han realizado aportaciones similares a la Seguridad Social.
En cuanto al trabajo que la Mutualidad de la Abogacía ha prestado desde su fundación, los consejeros manifestaron durante el Pleno su firme respaldo a este sistema de aseguramiento profesional sin ánimo de lucro. En su opinión, la Mutualidad ha jugado, juega y seguirá jugando un papel esencial para contribuir al bienestar de los profesionales de la abogacía tras su jubilación.