Hechos. La titularidad de la marca SCHWEPPES en la UE está dividida entre Schweppes International y el Grupo Coca-Cola. La primera es titular de la marca SCHWEPPES en la mayoría de los países de Europa occidental (incluido España), mientras que Coca-Cola es titular de dicha marca en la mayoría de los países de la Europa oriental (incluido el Reino Unido). Schweppes, S.A. es licenciatario en exclusiva de Schweppes International sobre las marcas españolas SCHWEPPES sobre la base de las que se acciona en el litigio principal.
En mayo de 2014, Schweppes, S.A. presentó una demanda contra Red Paralela ante los tribunales españoles por violación de la marca española SCHWEPPES. La demanda se justificaba por la importación y comercialización por Red Paralela en España de botellas de tónica designadas bajo la marca SCHWEPPES procedentes del Reino Unido. Schweppes, S.A. argumentaba que estas conductas serían ilícitas por cuanto que las botellas de tónica no habrían sido fabricadas por ella misma o con su consentimiento sino por Coca-Cola, que sería una entidad ajena a la titular de la marca SCHWEPPES en España.
En su contestación a la demanda, Red Paralela invocó el principio de agotamiento del derecho de marca respecto de los productos SCHWEPPES procedentes del Reino Unido sobre los que Coca-Cola es titular de marcas SCHWEPPES paralelas. En concreto, la demandada argumentó que Schweppes International (licenciante de la actora) habría consentido y apoyado la explotación conjunta y coordinada de la marca SCHWEPPES en la UE por dicha entidad (Schweppes International) y por Coca-Cola.
El Juzgado de lo Mercantil nº 8 de Barcelona decidió suspender el procedimiento y solicitar al TJ que se pronunciara sobre la interpretación del art. 7.1 de la Directiva 2008/95/CE (y sobre el art. 15, apartado 1 de la Directiva (UE) 2015/2436 que lo sustituye) a la vista de las circunstancias del caso.
2. Pronunciamientos. El TJ analiza, en primer lugar, las alegaciones del Grupo Schweppes acerca de la supuesta inadmisibilidad de la petición de decisión prejudicial planteada por el Juez español. En este punto, el TJ señala que la cuestión prejudicial planteada tiene una relación directa con el litigio principal y es pertinente para que el órgano jurisdiccional remitente pueda resolverlo.
En lo que hace al fondo del asunto, el TJ señala que el art. 7.1 de la Directiva 2008/95 debe interpretarse en el sentido de que impide en supuestos como el que nos ocupa oponerse a la importación de productos idénticos designados con la misma marca cuando a resultas de los acuerdos de cesión formalizados entre el titular original de la marca y el tercero:
- El titular, solo o coordinando su estrategia de marca con ese tercero, ha seguido promoviendo activamente la imagen de una marca global y única, o
- Existen vínculos económicos entre el titular y dicho tercero, en el sentido de que coordinan sus políticas comerciales o se conciertan para ejercer un control conjunto sobre el uso de la marca en el territorio de que se trate.
El TJ recuerda que la función de la marca es garantizar que los productos marcados tienen una procedencia empresarial única. Y a estos efectos subraya que cuando concurre una fragmentación territorial de la marca en varias marcas paralelas y el titular original de la marca sigue promoviendo la apariencia de una marca global única, se desnaturaliza la función original de la marca, con la consiguiente pérdida del derecho a oponerse a los actos de comercialización de los productos competidores del titular de la marca paralela.
El TJ agrega que, incluso si pudiera argumentarse que en el contexto descrito la marca cumpliera su función, el derecho del titular original sobre la marca no se vería afectado por la actuación del tercero demandado, cuando pudiera acreditarse que uno y otro están económicamente vinculados de modo que tienen la posibilidad de determinar directa o indirectamente los productos en los que figura dicha marca y de controlar su calidad.
Por lo demás, como no podía ser de otro modo, el TJ señala que corresponderá a los jueces nacionales la apreciación de los extremos que anteceden a la vista de las circunstancias particulares del caso.
3. Comentario. Respaldamos la sentencia dictada por el TJ en este asunto. Pensamos que la invocación del ius prohibendi inherente al derecho de marca en un caso como el que nos ocupa resultaba artificioso y contrario a Ley. Enrique ARMIJO CHÁVARRI
1. Trademark rights exhaustion in the case of parallel trademarks. Judgment of the Court of Justice of 20 December 2017, Schweppes (C-291/16).
1. Background. Ownership of the SCHWEPPES trademark in the EU is divided between Schweppes International and the Coca-Cola Group. The former is the holder of the SCHWEPPES trademark in most Western European countries (including Spain), whilst Coca-Cola is the holder of that mark in most Eastern European countries (and in the United Kingdom). Schweppes, S.A. is Schweppes International’s exclusive licensee for the Spanish SCHWEPPES trademarks on the basis of which the main proceedings were brought.
In May 2014, Schweppes, S.A. initiated proceedings against Red Paralela before the Spanish courts for infringement of the Spanish SCHWEPPES trademark. The grounds for the complaint were that Red Paralela had imported and distributed in Spain bottles of tonic water bearing the SCHWEPPES trademark which had originated in the United Kingdom. Schweppes, S.A. argued that such conduct was unlawful since the bottles of tonic water had not been manufactured by it or with its consent, but by Coca-Cola, which was unrelated to the holder of the SCHWEPPES trademark in Spain.
In its defence, Red Paralela invoked the principle of trademark rights exhaustion in respect of the SCHWEPPES products originating in the United Kingdom in which Coca-Cola is the proprietor of parallel SCHWEPPES trademarks. The defendant argued, in particular, that Schweppes International (the plaintiff’s licensor) had consented to and supported the joint and coordinated exploitation of the SCHWEPPES trademark in the EU by that entity (Schweppes International) and Coca-Cola.
Barcelona Commercial Court no. 8 decided to stay the proceedings and ask the CJ to rule on the interpretation of Article 7.1 of Directive (UE) 2008/95 (and Article 15.1 of Directive (UE) 2015/2436, which replaced it, in view of the circumstances of the case.
2. Findings. The CJ firstly analysed the Schweppes Group’s allegations that the Spanish court’s reference for a preliminary ruling was inadmissible. In this regard, the CJ pointed out that the questions referred for a preliminary ruling were directly connected to the dispute in the main proceedings, and were relevant in order to enable the referring court to issue a decision regarding that dispute.
As regards the merits of the case, the CJ pointed out that Article 7.1 of Directive 2008/95 must be interpreted as precluding, in cases such as this one, opposition to the import of identical goods bearing the same mark where, as a result of assignment agreements entered into by the original proprietor of the trademark and the third party:
- The proprietor, either acting alone or maintaining its coordinated trademark strategy with that third party, has actively continued to promote the image of a single global trademark; or
- There are economic links between the proprietor and that third party, inasmuch as they coordinate their commercial policies or reach an agreement in order to exercise joint control over the use of the trademark in the territory concerned.
The CJ reminds us that the function of a trademark is to guarantee that the marked goods originate from a single undertaking. In that regard, it highlights the fact that where the mark has been territorially divided into a number of parallel trademarks and the original proprietor of the trademark continues to promote the image of a single global trademark, the original function of the trademark is distorted, and the right to oppose the marketing of competing products belonging to the holder of the parallel trademark is therefore lost.
The Court adds that, even if it could be argued that the trademark fulfilled its function in such a context, the original proprietor’s rights in the trademark would not be affected by the conduct of the third party/defendant where it may be demonstrated that the two parties are economically linked in such a way that they are able to directly or indirectly determine the goods to which the trademark is affixed and to control the quality of those goods.
The CJ naturally indicated that it would be for the national courts to assess the preceding points in view of the particular circumstances of the case at hand.
3. Remarks. We support the judgment passed by the CJ in this case. We believe that citing the ius prohibendi inherent to trademark law in a case such as this one was contrived and contrary to law.
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