La nueva fórmula de cálculo, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024, incorporará parcialmente las señales de precio a largo plazo, lo que supondrá un impulso a la contratación de electricidad en estos mercados, así como una reducción de la volatilidad en las facturas de hogares y micropymes españolas.
Hasta el momento de la aprobación de este real decreto, el PVPC, introducido por la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico y regulado en el Real Decreto 216/2014, se caracterizaba por ser un precio dinámico indexado al mercado mayorista diario de la electricidad que reflejaba el coste de producción de la energía eléctrica, los peajes de acceso y los cargos y costes de comercialización.
Aplicación progresiva de los mercados de futuros
Con esta reforma del PVPC se lleva a cabo una desindexación parcial de los mercados al contado, al incorporar referencias de los mercados de futuros que aportarán más estabilidad a las facturas finales de los consumidores, según ha informado el Gobierno. Esta incorporación de los futuros será gradual: representarán el 25% en 2024, el 40% en 2025 y el 55% en 2026.
Las referencias de precios de los mercados de futuros, a su vez, estará integrada por una cesta de productos a plazo con distinto horizonte temporal: el 10% correspondería al producto mensual, el 36% al producto trimestral y el 54% al producto anual.
La nueva metodología preservará la señal de precios horarios al mantener el diferencial resultante de la casación del mercado diario, lo que contribuirá a fomentar patrones de consumo eficientes para aprovechar las horas más baratas.
Por último, en cumplimiento de la Directiva 2019/944 de mercado interior de electricidad, a partir del 1 de enero de 2024, podrán acogerse a la tarifa regulada hogares y micropymes -que tendrán que certificar su condición a través de una declaración responsable- con una potencia contratada menor o igual a 10 kW.