El presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha reivindicado “la labor de los jueces como servidores públicos, actuando en defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos con absoluta profesionalidad y ajenos a cualquier tipo de presión, únicamente sometidos a la ley”, tras agradecer al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y al de la Diputación Provincial de A Coruña, Valentín González, su colaboración para poder llevar a cabo la XXIV Edición de la Escuela de Verano del Poder Judicial en el pazo de Mariñán (A Coruña).
En la inauguración de las jornadas, organizadas bajo el título América y España, un proyecto común, ha destacado que su objetivo “no es solo el de ampliar conocimientos, sino también el de fortalecer las relaciones y los vínculos que unen a las instituciones y los pueblos de los países” que conforman el espacio iberoamericano. Durante su intervención, también ha asegurado que es “incuestionable” que, en un mundo globalizado, “los poderes judiciales no pueden ejercer su actividad de forma aislada, siendo imprescindibles las relaciones de todo tipo con otros sujetos de derecho internacional, que en el caso de Iberoamérica deben estar presididas por la confianza y la colaboración en los más diversos ámbitos”.
La Escuela de Verano, según ha indicado Lesmes, “no es una más entre las actividades formativas del Consejo”, pues ha señalado que en ella se intenta dar cabida a cuestiones que, si bien pueden parecer alejadas de la temática estrictamente judicial, permiten ampliar la visión del mundo y acercar a los jueces a la realidad de la sociedad a la que sirven.
El presidente del TS y del CGPJ también ha subrayado que la tutela judicial efectiva “pasa por poner a disposición de los ciudadanos el mejor servicio público de Justicia, mediante unos profesionales bien preparados”. Por ello, ha destacado que la Escuela de Verano, “una de las actividades formativas más demandadas por la carrera judicial”, trata de organizar “foros sobre cuestiones que normalmente no tienen cabida en los planes habituales de formación, buscando nuevas fórmulas, nuevas perspectivas, y, en definitiva, nuevas ilusiones que permitan avanzar hacia el objetivo de conseguir una Justicia mejor”.
En el acto de inauguración, el vocal del CGPJ, presidente del Consejo Rector y director de la Escuela de Verano, Juan Manuel Fernández, ha afirmado que la Justicia tiene “un espacio muy importante” en el proyecto común Iberoamericano, pues “ayuda a fortalecer el Estado de Derecho” en todos los países que integran esa “hermosa comunidad”. Fernández ha adelantado que durante las jornadas se analizarán “las recíprocas influencias de nuestros ordenamientos jurídicos, fuente de enriquecimiento mutuo”.
El presidente del Consejo Rector ha incidido en que la seguridad jurídica, a la que contribuye “la existencia de poderes judiciales independientes”, es “imprescindible para la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos, y también para el progreso y desarrollo económico”. Por ello, ha indicado que en el curso se abordará el punto de vista empresarial en las relaciones con América, así como la criminalidad organizada y aspectos como “la historia, la lengua o la Historia del Derecho”, los cuales conforman “la médula de los países, su forma de ser, su forma de relacionarse”. Todos ellos, según ha recalcado Fernández, son “esenciales para entender las sociedades” en las que los jueces desempeñan su labor.
La Escuela de Verano, que se celebra hasta el 15 de julio en el pazo de Mariñán (A Coruña), forma parte del programa de formación continua de los miembros del Poder Judicial y cuenta con la colaboración de la Xunta de Galicia y la Diputación de A Coruña.