MARCAS

Forma del producto y distintividad adquirida

Tribuna
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1. Hechos.

Nestlé solicitó ante la Oficina de Marcas británica el registro como marca de la forma de los chocolates Kit Kat:

La compañía Cadbury UK, Ltd planteó oposición alegando que la marca carecía de carácter distintivo y que incurría en la prohibición de registro de los signos constituidos exclusivamente por la forma impuesta por la naturaleza del producto y por la forma del producto necesaria para obtener un resultado técnico. La Oficina de Marcas admitió la oposición estimando que no se había acreditado suficientemente la adquisición de carácter distintivo por la marca. Además, consideró que la forma para la que se había solicitado el registro tenía tres características:

  • La forma básica, de tableta rectangular;
  • La presencia, posición y profundidad de las hendiduras dispuestas longitudinalmente a lo largo de la tableta, y
  • El número de hendiduras, que, junto con la anchura de la tableta, determinan el número de «barritas».

La primera de esas características, según la Oficina británica, constituía una forma que resultaba de la propia naturaleza de los productos solicitados (con excepción de los pasteles y la pastelería), y las otras dos eran necesarias para obtener un resultado técnico.

Recurrida esta decisión ante la High Court of Justice británica, ésta elevó una petición de decisión prejudicial.

2. Pronunciamientos.

El Tribunal de Justicia examina en primer lugar la cuestión relativa a la posible aplicación acumulativa de la prohibición de registro de los signos consistentes en la forma del producto cuando esa forma viene impuesta por la naturaleza del producto y cuando es necesaria para obtener un resultado técnico. A juicio del Tribunal, es irrelevante el hecho de que una forma pueda incurrir simultáneamente en varias de las causas de denegación, siendo suficiente para denegar el registro con que una sola de esas causas se aplique plenamente a la forma en cuestión.

En segundo lugar, el Tribunal resuelve la cuestión sobre si la prohibición de registro de las formas necesarias para la obtención de un resultado técnico se refiere únicamente al modo en que funciona el producto o si se aplica también al modo en que se fabrica. El TJ considera que el punto de vista relevante al respecto es el del consumidor, para quien las funcionalidades del producto son determinantes, pero no así las modalidades de fabricación. Por tanto, interpreta que la prohibición no se aplica al modo en que se fabrica el producto.

Por último, el TJ analiza la cuestión relativa a la adquisición de carácter distintivo por el uso y la prueba que el titular de la marca debe aportar para acreditarlo. A este respecto, el TJ sostiene que para la adquisición de carácter distintivo a través del uso no es necesario que la marca se utilice aisladamente, sino que puede tratarse de un uso como parte de una marca registrada o en combinación con otra marca.

Ahora bien, puntualiza que lo esencial es que como consecuencia del uso la marca pueda indicar a los sectores interesados que los productos proceden de una empresa determinada. Para cumplir con esta exigencia el solicitante del registro de la marca debe aportar prueba de que dicha marca por sí sola, aislada del resto de elementos que en el uso de la misma hayan podido acompañarla, sirve para indicar el origen empresarial del producto.

3. Comentario.

En relación a la primera cuestión, el TJ reitera la doctrina fijada en la reciente sentencia Hauck, C 205/13 (el caso de la silla Tripp-Trapp), en el sentido de que las tres causas particulares de prohibición de registro de las formas de los productos tienen carácter autónomo y son de aplicación independiente. Como explica el Abogado General en sus conclusiones, lo que el TJ excluyó en la sentencia Hauck fue la posibilidad de aplicar de forma combinada las tres diferentes causas de denegación, pero no la de aplicarlas de manera acumulada, siempre que al menos una sola de ellas afecte plenamente al signo en cuestión.

Por su parte, la cuestión relativa a la distintividad adquirida por el uso incide en un interesante aspecto que se plantea de forma habitual en el caso de las marcas consistentes en la forma del producto. En casi todas las ocasiones estas marcas se presentan en el mercado acompañadas de marcas denominativas o mixtas. Así ocurre también con el Kit Kat, que siempre se ha comercializado en un envase con un logotipo característico y en el que las propias palabras Kit Kat están grabadas en las cuatro barritas que componen la tableta de chocolate:

 

 

Para resolver esta cuestión, el TJ se apoya en el criterio seguido en las sentencias Nestlé, C 353/03, y Colloseum Holding, C 12/12, conforme al cual para que una marca adquiera carácter distintivo a través del uso no es preciso que haya habido un uso aislado de la misma, sino que admite su uso como parte de otra marca o en combinación con ella. Pero pesa sobre el titular de la marca la carga de probar que la marca por sí misma -sin las otras marcas con las que se ha usado en el mercado- es distintiva.

En la práctica, el modo más directo de cumplir con este requerimiento será a través de una encuesta en la que a los encuestados se les exhiba el producto marcado exclusivamente con el signo que se pretende registrar, sin el resto de elementos adicionales con que los que habitualmente se presente en el mercado. Así lo hicieron tanto Nestlé en el procedimiento nacional que ha dado lugar a esta sentencia como Levi Strauss en el correspondiente a la sentencia Colloseum.

(Fuente de la información: ANUARIO ELZABURU 2015, recopilatorio de comentarios de jurisprudencia europea en materia de Derecho de Propiedad Industrial e Intelectual que realiza Elzaburu).

Documento citado:

- Sentencia del Tribunal de Justicia (Sala Segunda), de 18 de septiembre de 2014

- Sentencia del Tribunal de Justicia (Sala Segunda), de 7 de julio de 2005

- Sentencia del Tribunal de Justicia (Sala Quinta), de 18 de abril de 2013

ENGLISH VERSION

Product shape and acquired distinctive character. Judgment of the Court of Justice of 16 September 2015, KIT KAT (C-215/14). 

1. Background.

Nestlé applied to the UK Trademark Office for registration of the shape of Kit Kat chocolate bars as a trademark:

 

Cadbury UK Ltd. opposed the application on the grounds that the mark was devoid of distinctive character and was subject to the bar to registration of signs consisting exclusively of the shape imposed by the nature of the product and of the shape necessary in order to obtain a technical result. The Trademark Office accepted the opposition on the grounds that it had not been sufficiently demonstrated that the mark had acquired distinctive character. It considered that the shape in respect of which registration was sought had three features, namely:

  • The basic rectangular slab shape;
  • The presence, position and depth of the grooves running along the length of the bar; and
  • The number of grooves, which, together with the width of the bar, determine the number of ‘fingers’.

As far as the UK Trademark Office was concerned, the first of those features was the shape resulting from the very nature of the goods claimed (except in respect of cakes and pastries), and the remaining two were necessary in order to obtain a technical result.

This decision was appealed in the High Court of Justice of England and Wales, which made a reference for a preliminary ruling.

2. Findings.

The CJ first of all examined the issue regarding the possibility of cumulatively applying the bar to registration of signs consisting of the shape of the product when that shape is imposed by the nature of the product and when it is necessary in order to obtain a technical result. In the Court’s view, the fact that a shape may simultaneously be subject to several grounds for refusal is irrelevant and, in order to refuse the application for registration, it will suffice for just one of those grounds to apply fully to the shape in question.

Secondly, the Court resolves the issue of whether the bar to registration of shapes that are necessary in order to obtain a technical result refers solely to the way in which the goods function, or whether it also applies to their method of manufacture. In that regard, the CJ considers that the relevant perspective here is that of the consumer, for whom the manner in which the goods function is decisive and their method of manufacture is not important. It therefore holds that the bar to registration does not apply to the way in which the product is manufactured.

Lastly, the CJ analyses the issue of the acquisition of distinctive character through use and the proof that the trademark holder must furnish in order to demonstrate this. In that regard, the CJ holds that in order to acquire distinctive character through use, it is not necessary for the trademark to be used alone; rather, it can be used as part of a registered trademark or in conjunction with another mark.

It nevertheless points out that the essential condition is that as a consequence of the use, the mark may serve to identify, to the relevant sectors, the business origin of the goods. In order to satisfy that requirement, the applicant of the trademark registration must prove that the mark alone, regardless of any other elements accompanying it in trade, identifies the particular undertaking from which the goods originate.

3. Remarks.

With respect to the first issue, the CJ reiterates the doctrine established in the recent Hauck ruling, C 205/13 (the Tripp-Trapp chair), in the sense that the three particular grounds for refusal of registration of product shapes are independent and must be applied separately. As the Advocate General explained in his conclusions, what the CJ precluded in the Hauck judgment was the possibility of applying the three different grounds for refusal in combination, but not the possibility of applying them cumulatively, provided that at least one of those grounds fully applied to the sign in question.

The issue of distinctive character acquired through use touches on an interesting aspect that regularly crops up in cases concerning marks consisting of product shape. Such marks are almost always presented in the market in conjunction with word or composite marks. This is also the case with Kit Kat, which has always been marketed in packaging with a distinctive logo, and with the term Kit Kat engraved on the four fingers comprising the chocolate bar:

 

In order to settle this issue, the CJ relies on the criteria followed in Nestlé, C 353/03, and Colloseum Holding, C 12/12, according to which in order for a trademark to acquire distinctive character through use, it is not necessary for it to have been used separately; rather, its use as part of another mark or in conjunction with that mark is also accepted. However, the trademark holder must bear the burden of proving that the mark alone, without the other marks that accompany it in trade, is distinctive.

In practice, the most direct way of satisfying this requirement will be by means of a survey, in which those surveyed will be shown a product marked exclusively with the sign for which registration is sought, without the additional elements that usually accompany it in trade. This was done by both Nestlé, in the national proceedings which gave rise to this judgment, and Levi Strauss, in the proceedings leading to the Colloseum judgment.

 


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