Gestha aclara, en un comunicado, que las mayores ventajas fiscales benefician a los contribuyentes con mayores sueldos y patrimonios. De esta manera, mientras que las personas con ingresos superiores a los 600.000 euros al año podrán abaratar su factura fiscal hasta los 72.733 euros, para las personas con rendimientos anuales inferiores a los 21.000 euros las ventajas fiscales no llegan a los 1.390 euros.
Entre las recomendaciones concretas, Gestha recuerda que en los últimos meses del año conviene hacer aportaciones a los planes de pensiones o a los planes de previsión asegurados para lograr un ahorro fiscal en la declaración de la Renta del próximo año.
No obstante, indica que el Gobierno está desincentivando las aportaciones a planes de previsión individuales y apostando por los planes de empleo, en los que contribuye el empresario. Así, la aportación máxima a planes individuales descendió desde los 8.000 euros aplicables hasta 2020 a 2.000 euros en 2021, lo que reducirá el impacto en la cuota en 580 millones de euros. Mientras tanto, el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022 prevé reducir este límite a 1.500 euros.
Gestha destaca que a igualdad de importes invertidos en planes de pensiones, la ventaja fiscal para las rentas más altas ha aumentado al incrementarse en 2021 los tipos marginal en 2 puntos para las rentas de más de 300.000 euros, por lo que su ahorro fiscal supera en el 150% al de las rentas medias, y casi en el 250% al ahorro de las rentas más modestas.
Deducción por compra de vivienda
Además de los planes de pensiones, Gestha apunta a quienes compraron su vivienda habitual o realizaron algún pago para su construcción antes del 1 de enero de 2013, que seguirán disfrutando de la desgravación, siempre y cuando hayan tenido deducciones por dicha vivienda en 2012 o años anteriores.
De este modo, estos contribuyentes pueden deducirse hasta el 15% de las cantidades invertidas, con un límite de inversión de 9.040 euros. Teniendo en cuenta este techo, puede resultar interesante realizar un pago adicional -de 4.840 euros de media- para amortizar la hipoteca antes de que finalice el año para reducir la factura fiscal en 726 euros.
Asimismo, indica que se respetarán, con efectos desde el 1 de octubre de 2021, las deducciones en la cuota íntegra autonómica del IRPF por las cantidades satisfechas en inversión en las viviendas habituales destruidas tras la erupción del volcán de La Palma, incluidas las obras de rehabilitación energética o las de adecuación por discapacidad.
Para quienes vendieran su casa este año, las ganancias obtenidas tributarán en la próxima declaración de la Renta, en función de su cuantía, entre el 19% y el nuevo tipo del 26% para rentas de ahorro y ganancias superiores a 200.000 euros, que entró en vigor en 2021. No obstante, los técnicos señalan que si se reinvierte total o parcialmente el importe en otra vivienda de carácter habitual, será posible neutralizar este pago.
En cambio, están exentas las ganancias obtenidas por la venta de la vivienda habitual por los contribuyentes mayores de 65 años y también por personas dependientes severos o de grandes dependientes. De igual modo, Gestha aclara que están exentas las ganancias obtenidas por los mayores de 65 años por la venta de cualquier bien, hasta un límite máximo de 240.000 euros, siempre que con el importe total se constituya una renta vitalicia asegurada en un plazo de seis meses.
Inversiones y acciones
En cuanto a las inversiones, Gestha apunta que ser inversor en bolsa no sólo puede traer ganancias, sino también minusvalías. Por eso, avisa de que el final de año es un buen momento para hacer cuentas y compensar las pérdidas generadas en un fondo de inversión, acciones o derivados financieros con las ganancias patrimoniales obtenidas. Asimismo, los rendimientos de capital mobiliario positivos (intereses de títulos, venta de obligaciones o bonos, dividendos, etc.) se pueden compensar con rendimientos negativos.
Gestha también recomienda que cuando los rendimientos netos del trabajo sean inferiores a 16.825 euros se debe vigilar, en la medida de lo posible, que no haya rentas de otro tipo, como por ejemplo ganancias patrimoniales por venta de acciones o rentas por alquileres de inmuebles, superiores a 6.500 euros, ya que en dicho caso perderían una reducción de rendimientos del trabajo que puede llegar hasta los 5.565 euros.
También las ventas de acciones pueden obligar a declarar a muchos contribuyentes que no tendrían obligación de declarar que tienen solo rendimientos de trabajo de menos de 14.000 euros con varios pagadores, o hasta 22.000 euros con un solo pagador o si los otros pagadores no llegan a 1.500 euros en total.
Los técnicos de Hacienda recuerdan que los rendimientos que se han obtenido por los trabajos realizados para empresas radicadas en el extranjero están exentos de tributación con un límite máximo de 60.100 euros anuales en el territorio común.
Eso sí, Gestha aclara que se podrá aplicar esta deducción siempre y cuando en el territorio en el que se realicen los trabajos se aplique un impuesto de naturaleza idéntica o análoga a la del IRPF y no se trate de un país o territorio calificado reglamentariamente como paraíso fiscal.
Donaciones por La Palma
Sobre la situación concreta de La Palma, Gestha recuerda que el Gobierno de Canarias aprobó bonificar el 100% de las donaciones en metálico a quienes hayan perdido sus viviendas por la lava del volcán para que compren o inicien la construcción de otro inmueble en la isla de La Palma.
En este marco, sostiene que están exentas del IRPF las ayudas por daños personales, por lo que no se incluyen las ayudas previstas por daños o destrucción de la vivienda habitual o en elementos comunes de una comunidad de propietarios.
Más allá de La Palma, en esta recta final del año Gestha recomienda solicitar el certificado con los datos identificativos, fecha e importe donado a entidades solidarias, para aprovechar el aumento de la deducción por donativos, que aprobó el Gobierno en 2020, de hasta el 80% de los primeros 150 euros donados y el 35% del resto donado, que aumentó al 40% si la cantidad donada a la misma ONG no disminuye en cada uno de los tres últimos años, con el límite el 10% de la base liquidable.
Asimismo, las cuotas de afiliación y aportaciones a partidos políticos pueden reportar al contribuyente algún beneficio adicional, ya que suponen una deducción del 20%, limitada a una base máxima de 600 euros.
En paralelo, las cuotas sindicales y de colegios profesionales deducen de los rendimientos del trabajo -si bien las últimas con un límite de 500 euros-, así como los gastos de defensa jurídica de litigios en la relación laboral con el límite de 300 euros anuales.
Por último, Gestha recuerda otra deducción, la destinada a amigos y familiares de tercer grado de los emprendedores. Dicha ventaja fiscal es de un 30% de la inversión en la cuota estatal del IRPF al suscribir las acciones o participaciones de la sociedad, siendo la base máxima de la deducción de 60.000 euros anuales.