La Ley 31/1995, de prevención de riesgos laborales, recoge cómo debe desarrollarse la actuación preventiva de la empresa:
- Planificar la prevención desde el momento mismo del comienzo de la actividad empresarial, realizando la evaluación inicial de los riesgos y su actualización regular a medida que se modifiquen las actividades, métodos o condiciones bajo las cuales se desarrolla.
- Ordenar en un conjunto coherente y global las medidas de acción preventivas adecuadas a la naturaleza de los riesgos detectados y el control periódico de la efectividad de la implantación de las mismas.
- Además, estas acciones preventivas se deben adecuar a la evolución de la técnica y el conocimiento científico y técnico existente, así como a la aparición de nuevos riesgos emergentes como consecuencia del desarrollo de nuevas actividades originadas por dicha evolución.
Esto conlleva la realización de las siguientes actividades obligatorias por parte de la empresa:
- Identificación, evaluación y control de los riesgos laborales existentes en todos los puestos de trabajo de la empresa.
- Actuaciones desarrolladas en caso de emergencia y de riesgo grave e inminente en el centro de trabajo.
- Vigilancia periódica del estado de salud de los trabajadores que forman parte de la plantilla de la empresa.
- Formación e información a todos los trabajadores sobre los riesgos en su puesto de trabajo .
- Participación y consulta de los trabajadores en el desarrollo de la actividad preventiva.
- Coordinación de actividades preventivas entre los empresarios que desarrollen sus actividades en un mismo centro de trabajo o que contraten o subcontraten actividades propias de su sector o auxiliares a su actividad con otros empresarios en sus propios centros de trabajo. En el caso de que se trate de actividades o servicios correspondientes a su propia actividad, deben además vigilar el cumplimiento de la normativa de prevención por sus contratistas y subcontratistas.
El objeto es prevenir las lesiones y las enfermedades causadas por las condiciones materiales, ambientales y organizativas en las que se desarrolla el trabajo en la empresa. Además, en consonancia con las últimas tendencias en materia de gestión preventiva, se intenta favorecer la protección y promoción de la salud así como el bienestar de los empleados de la empresa. La forma de organizar estas actuaciones es a través del Plan de Prevención, instrumento obligatorio del que debe disponer cualquier empresa con trabajadores por cuenta ajena para cumplir con las obligaciones anteriores.
Un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SGSST) trata de sistematizar estas actuaciones empresariales en materia de seguridad y salud laboral, optimizando el uso de los recursos materiales y humanos que forman parte de su organización preventiva. El citado Plan de Prevención forma parte de dicho SGSST, integrándose en el mismo.
La implantación de un SGSST consiste en desarrollar un proceso lógico y por etapas, basado en la mejora continua, con el fin de anticipar, reconocer, evaluar y controlar todos los riesgos que puedan afectar a la seguridad y la salud en el trabajo. La iniciativa de implantar un SGSST debe ser liderada por el máximo responsable de la empresa, con la participación de todos sus empleados.
Un SGSST debe asegurar la aplicación eficaz de las medidas de seguridad y salud en el trabajo mediante procedimientos de trabajo adecuados, así como obtener la mayor implicación de sus trabajadores en el mismo, la mejora de las condiciones y el medio ambiente laboral, y el control eficaz de los peligros y riesgos en el lugar de trabajo. Siendo un sistema de gestión, sus principios deben estar enfocados al ciclo PHVA (planificar, hacer, verificar y actuar) o PDCA en inglés:
- Planificar: se debe planificar de forma que se mejore la seguridad y la salud de los empleados. También se debe detectar aquello que se hace mal o se puede mejorar, y obtener las soluciones a estas deficiencias.
- Hacer: se deben llevar a cabo las medidas planificadas.
- Verificar: se deberán revisar los procedimientos y acciones implantadas para conseguir los resultados deseados.
- Actuar: se deberán realizar las acciones de mejora necesarias para incrementar la seguridad y la salud de los empleados.
Es conveniente que la implantación de un SGSST se realice bajo un estándar reconocido, como la nueva norma ISO 45001, que entrará en vigor de forma definitiva en marzo 2021. Con esta norma disponemos de una herramienta que facilita a una empresa cumplir con la obligación marcada por la Ley 31/1995 acerca de proporcionar unas condiciones de trabajo adecuadas, de forma que se puedan evitar o disminuir los efectos adversos del trabajo sobre la salud de sus trabajadores.
Implantar un SGSST bajo la norma ISO 45001 permite a la empresa:
- Reducir la siniestralidad laboral mediante la prevención y el control de los riesgos laborales.
- Garantizar el cumplimiento con las obligaciones legales en materia de prevención de riesgos laborales.
- Disminuir la aplicación de sanciones por la autoridad laboral por incumplimientos de la normativa.
- Minimizar la pérdida de materiales y las interrupciones en el proceso productivo provocados por los incidentes y accidentes relacionados con el trabajo, evitando los costes económicos asociados a éstos, así como la mejora de la cantidad y calidad de la producción conseguida, la productividad de la empresa y su imagen pública.
- Aumentar la motivación y satisfacción de los empleados de la empresa.
Implantar con éxito un SGSST bajo la nueva norma ISO 45001 puede servir para que una empresa garantice, tanto a sus empleados y sus representantes, a las autoridades laborales competentes y a la sociedad en general que su actividad preventiva se desarrolla de una manera eficaz.
Una organización que quiere disponer de un SGSST basado en la nueva norma ISO 45001, debe realizar un análisis previo de los aspectos, organizacionales y empresariales, que van a condicionar el éxito y la eficacia del sistema después de su implantación.
La nueva norma ISO 45001 tiene un carácter voluntario y puede aplicarse a cualquier empresa, de forma independiente de su tamaño, tipo o actividad, y es certificable por entidades independientes reconocidas. Además, se encuentra alineada con otras normas de gestión de reconocido prestigio como puede ser ISO 9001 e ISO 14001.
Muchas empresas, anteriormente a la publicación de la nueva norma ISO 45001, tenían ya implantado un SGSST bajo el estándar OHSAS 18001, por lo que deberán realizar una adaptación del mismo a los nuevos requisitos que establece la ISO 45001 hasta conseguir la nueva certificación. Se recomienda hacerlo siguiendo una serie de fases:
- Fase I. Para todas las empresas que ya tienen un SGSST implantado, ya sea mediante OHSAS 18001 o únicamente bajo el Plan de Prevención indicado en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la nueva norma ISO 45001 les supondrá realizar un análisis detallado de todos los procedimientos empleados en la gestión preventiva de la empresa para verificar que cumplen los requisitos que esta norma establece. En el caso de que algunos de los requisitos no se cumplan, se deberá realizar la adaptación de los procedimientos de su sistema de gestión para cumplirlos.
- Fase II. Una vez realizada la adaptación del SGSST, se comenzará con la implantación de los nuevos procedimientos. Para que la implantación sea efectiva, la empresa deberá informar y formar a los empleados con responsabilidades en los nuevos procedimientos definidos, con el fin de que éstos los conozcan y los apliquen correctamente.
- Fase III. Tras la implantación de los nuevos procedimientos del SGSST, después de un periodo de tiempo (unos tres o cuatro meses) de funcionamiento de los mismos, se realizará una auditoría interna que permita tener evidencias de su cumplimiento. Esta auditoría interna sirve de preparación para la auditoría externa de certificación, estableciendo e implantado las acciones correctoras requeridas para el cierre de las no conformidades detectadas.
- Fase IV: Realización de la auditoría externa de certificación de su SGSST para verificar el cumplimiento de todos los requisitos de la nueva norma ISO 45001 y la eficacia de su implantación.
El certificado ISO tiene una validez de 3 años, estando sujeto a la obligación de realizar auditorías anuales de seguimiento para su renovación una vez finalizado este plazo.
La eficacia y eficiencia de un SGSST, así como su facilidad de implantación son requisitos esenciales para alcanzar con éxito el objetivo de reducir y prevenir los accidentes laborales, por lo que se debe evitar que sea un sistema excesivamente burocratizado. Los cambios introducidos en los procedimientos (para adaptarse mejor a la realidad de la empresa en todo momento o para subsanar deficiencias detectadas en la revisión continua del SGSST) deben ser aplicados de forma automática. Una forma de evitar la excesiva burocracia y de aplicar los cambios de forma ágil es usar herramientas informáticas diseñadas específicamente de forma que den respuesta a cada uno de los requisitos que la citada norma ISO 45001 recoge.
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