Los Estados miembros ven necesario desarrollar instrumentos para fomentar un "comportamiento responsable" de estas figuras en redes sociales para que contar con organismos o mecanismos de autorregulación y pide estudiar un código ético o iniciativas similares para regular el trabajo de los 'influencers'.
Los 27 reconocen la importancia de tener contactos con los 'influencers' para asegurarse de que son conscientes de su papel en el ecosistema de los medios de comunicación y de la legislación que se les aplica.
Además, subrayan que estos jóvenes necesitan conocimientos básicos sobre los medios de comunicación para comprender las posibles repercusiones negativas de compartir desinformación, incitar al odio, ciberacoso y otros contenidos ilícitos o nocivos.
Los países de la UE ponen también el foco en el auge de 'influencers' menores de edad, recalcando la necesidad de que los padres y tutores protejan a estos jóvenes y hagan pedagogía sobre sus obligaciones legales.