REFORMA FISCAL

Los expertos presentarán el 14 de marzo su propuesta de reforma fiscal, una semana después de lo previsto

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Hacienda, sensible a introducir deducciones por gastos domésticos familiares y a elevar el IBI y el Impuesto de Circulación a cambio de bajar el ITP y el Impuesto de Matriculación.

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El comité de expertos que ha estado elaborando la propuesta sobre la reforma fiscal se la entregará al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el próximo jueves, 13 de marzo, que la elevará al Consejo de Ministros del viernes, 14 de marzo, una semana después de lo inicialmente previsto.

Fuentes del Ministerio de Hacienda dijeron a Europa Press que este retraso se debe a la participación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso del Partido Popular Europeo en Dublín (Irlanda), que se celebra mañana y pasado.

El mismo viernes 14 de marzo, una vez que el Consejo de Ministros analice la propuesta, los nueve expertos designados por el Gobierno y encabezados por el catedrático Manuel Lagares, ofrecerán una rueda de prensa para dar a conocer la propuesta que han elaborado, según confirmaron a Europa Press las mismas fuentes.

La comisión fue constituida por acuerdo de Consejo de Ministros del 5 de julio de 2013. La comisión tiene por objeto realizar un análisis del referido sistema con el fin de formular propuestas para su reforma. Entre sus objetivos, figura el de orientar sus propuestas a lograr un sistema tributario más sencillo y neutral, garantizar la suficiencia de ingresos y potenciar la eficiencia de la economía y el desarrollo social.

Después de conocer la propuesta del 'comité de sabios', el Ejecutivo empleará los meses de marzo y abril para elaborar su propia reforma, con la idea de enviarla al Parlamento en el mes de junio, tras recibir los informes consultivos de los distintos órganos públicos, y tramitarla durante el segundo semestre del año para su entrada en vigor el 1 de enero de 2015.

Los expertos propondrán una simplificación de los impuestos directos, IRPF y Sociedades, y una rebaja de los mismos, con un ensanchamiento de bases imponibles para asegurar que no hay una gran pérdida de recaudación. A su vez, es previsible que apuesten por un incremento de los impuestos especiales, especialmente los que gravan alcohol, tabaco y gasolinas, y por una reordenación de los productos gravados por los distintos tipos del IVA.

Primero 12.000 euros exentos

Durante el Debate sobre el estado de la Nación, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció que el mínimo exento en el IRPF se elevará a 12.000 euros anuales, lo que beneficiará a 1,5 millones de contribuyentes, principalmente a 'mileuristas', y la rebaja del impuesto desde el 1 de enero de 2015 afectará a un total de 12 millones de contribuyentes, por lo que aproximadamente 7 millones tendrán que esperar a años sucesivos para reducir su carga fiscal.

También en materia del IRPF, fuentes del Ministerio de Hacienda admitieron a Europa Press que el Gobierno es "sensible" a ciertas demandas, que muy probablemente los expertos incluirán en su propuesta, como limitar el régimen de módulos a aquellos autónomos que sólo facturen a los consumidores para evitar las facturas falsas, o establecer nuevas deducciones por servicios domésticos de las familias, como los gastos educativos, sanitarios o reparaciones del hogar.

El Ejecutivo también apuesta, y así quedará reflejado en la propuesta de los expertos, por simplificar tanto el IRPF como el Impuesto de Sociedades. Su modelo pasa por eliminar gran parte de las deducciones actuales en ambos tributos y por rebajar los tipos impositivos y el número de tramos en el IRPF.

Lo que no parece dispuesto a hacer, a pesar de que es previsible que el comité de expertos así lo recomiende, es a eliminar con carácter retroactivo la deducción en el impuesto de la renta por adquisición de vivienda, suprimida para las adquisiciones desde el 1 de enero de 2013.

Favorecer fiscalmente la autofinanciación empresarial

En el Impuesto de Sociedades, fuentes fiscales aseguran que el Ejecutivo quiere dejar de favorecer fiscalmente el endeudamiento financiero de las empresas, reduciendo los gastos deducibles por este concepto, y por el contrario incentivar a aquellas compañías que destinen parte de su capital a autofinanciarse en lugar de, por ejemplo, dedicar dicho capital al pago de dividendos.

Respecto a otros tributos, el Gobierno baraja también subir el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto de Circulación, ambos en manos de los ayuntamientos, incrementos que se compensarían con rebajas en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP/AJD) y en el Impuesto de Matriculación, con la idea de favorecer tanto la compra de viviendas como la de vehículos, bienes que están acusando mucho la crisis económica.

En cuanto al Impuesto sobre los Depósitos Bancarios, la idea del Ministerio de Hacienda es que el Estado fije el hecho imponible, para que sea igual en todas las comunidades autónomas, y el intervalo de tipos que puedan aplicarse, con la finalidad de que posteriormente cada una de ellas establezca el porcentaje que desee.

En materia de tributación del ahorro, el Gobierno quiere fomentar que los ciudadanos guarden parte de su renta o la inviertan en planes o fondos de pensiones, por lo que se introducirán nuevos incentivos al ahorro. Tampoco se descarta que se vayan a aprobar otros impuestos medioambientales, en línea con el impuesto que grava los gases fluorados que ya aprobó el Ejecutivo.

Por último, la propuesta de reforma fiscal de los expertos incluirá medidas para mejorar la lucha contra el fraude fiscal, porque así se lo ha pedido el Gobierno, como la publicación de la lista de defraudadores y morosos, una medida ya anunciada por Hacienda hace varios meses.