El paquete de medidas, que se compone de una directiva y dos reglamentos, ha sido adoptado por los Veintiocho sin discusión, mientras que el Parlamento Europeo dio su opinión al respecto el pasado 30 de noviembre.
En concreto, las nuevas reglas extienden la 'ventanilla única' de la UE al registro del IVA de ventas a distancia y crean un nuevo portal para las operaciones desde terceros países con un valor menor a 150 euros. Estos cambios, ha explicado el Consejo de la UE, evitará que los proveedores 'online' tenga que registrar el IVA en cada uno de los Estados miembros en los que venden bienes.
Según datos de la Comisión Europea, estas obligaciones suponen unos costes para las empresas de unos 8.000 euros por cada país de la UE en el que venden bienes o servicios y la medida generará un ahorro total de 2.300 millones para las compañías y un incremento de 7.000 millones en la recaudación a través del IVA en los Estados miembros.
Además, las nuevas normas detallan que el IVA se pagará en el país del consumidor y autorizarán a las plataformas 'online' a recaudar el IVA de las transacciones a distancia que facilitan. Por otro lado, las reglas simplifican las disposiciones aplicables para pymes y 'start-ups' y las operaciones transfronterizas inferiores a 10.000 euros se seguirán rigiendo por las normas de IVA nacionales.
Por último, se elimina la excepción para pequeños envíos desde terceros países cuyo valor no llega a 22 euros con el objetivo de evitar "abusos" en las 150 millones de importaciones libres de IVA que llegan a la UE al año.
Las medidas de simplificación para las ventas interiores en la UE se introducirán en 2019, mientras que se ha acordado una extensión hasta 2021 para las provisiones sobre la 'ventanilla única' , tanto comunitaria como desde terceros países, y para la eliminación de la excepción de IVA para pequeños envíos.
Por tanto, los Estados miembros tendrán hasta el 31 de diciembre de 2018 y hasta el 31 de diciembre de 2020 para transponer estas normas al ordenamiento jurídico de cada país.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha celebrado el acuerdo y ha destacado que garantiza que las empresas no europeas "no obtienen un trato preferencial cuando venden a los consumidores europeos, tanto de forma directa como en plataformas 'online'.