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Open Banking, el modelo que llegó para quedarse

Tribuna
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El debate suscitado acerca de las oportunidades y las amenazas que el Open Banking supone para el modelo de negocio de los bancos se ha reactivado recientemente tras la publicación de la Directiva de Servicios de Pago revisada (DSP II) la cual, sin duda, representa un fuerte revulsivo para conseguir una mayor transparencia, competitividad e innovación en el sector financiero.

Son muchas las entidades bancarias que han encontrado en el Open Banking una palanca estratégica para posicionarse ante la competencia en un momento en el que los bajos márgenes y los estrictos requerimientos regulatorios actuales les exigen una mayor claridad y diferenciación en sus propuestas.

Es un hecho, que para el cliente minorista cambiar de cuenta es una decisión difícil que raramente tomará de no ser por una razón de mucho peso. Este es uno de los problemas que encuentran los nuevos bancos que, a pesar de ser avanzados digitalmente y de estar libres de algunos lastres de los bancos tradicionales, como por ejemplo los sistemas de tecnologías de información heredados y los costes fijos, ven como la mayoría de los ahorradores no se deciden fácilmente a cerrar una relación bancaria o abrir otra aprovechando la nueva legislación y tienden a quedarse en su banco habitual.

Algunas de las bancas globales líderes son conscientes de que la única forma de mantener al cliente minorista de cara al futuro es reinventar su modelo de negocio y ofrecer a sus clientes las mejores soluciones, aunque estas soluciones a veces vengan de otros bancos. Es decir, su objetivo estratégico consiste en ser propietarios de la relación con el cliente y convertirse, así, en el núcleo de las necesidades de servicios financieros de estos.

El negocio está claro. El menor margen unitario obtenido distribuyendo productos de otras entidades se compensa con un mayor volumen de ingresos por comisiones derivados de la venta de dichos productos de terceros así como por una mayor cuota de participación en el total de ahorros del cliente.

Así mismo, la tendencia apunta hacia una banca especializada y enfocada a prestar servicios a un segmento de mercado más definido. La entrada del Open Banking permite abordar audiencias impensables hace un tiempo, ya que la mayoría de los clientes han tendido históricamente, como decíamos, a comprar todos sus productos y servicios financieros (incluso los que provienen de terceros) dentro de una relación bancaria ya existente. A medida que el modelo de Open Banking se consolide es probable que el mercado abiertamente accesible para proveedores especializados disminuya, a medida que los clientes encuentren una propuesta más atractiva e integral de la oferta de bancos que actúen como mercado (one-stop-shop), y el incentivo de tales especialistas para formar parte de dicho ecosistema bancario abierto será cada vez más alto

Los clientes quieren un servicio coherente y racional y aunque está en aumento la preferencia por experiencias solo digitales, son muchos los clientes que se decantan por una experiencia híbrida, combinando la comodidad virtual con la cercanía física. Es decir, contar con una cierta infraestructura minorista es un factor coadyuvante para el acceso sistemático a la base de clientes en una evolución constante.

Este modelo comercial a su vez deberá ser sustentado por una estructura de financiación que considere la diversificación de las fuentes y el coste de oportunidad de mantener una estructura minorista exclusiva para recabar fondos, ya que algunos bancos (dependiendo a menudo del tamaño y presencia geográfica) enfrentan una serie de desafíos, tales como: la falta de acceso a los mercados de capitales, el acceso a la financiación a largo plazo o la diversificación geográfica. Al analizar el tipo y canal de financiación, se observa que la financiación en base a de depósitos minoristas se beneficia de una calificación más alta para el cálculo de NSFR y LCR, y ha demostrado históricamente ser significativamente más estable ante eventos o shocks políticos o financieros que afectan al mercado en comparación al financiamiento mayorista. Este comportamiento es relevante tanto para las entidades globales como para aquellos agentes de menor tamaño o más especializados con poco o nulo acceso a los mercados de capitales o con menor acceso a una amplia base de clientes, la cual podría compensar una retracción repentina en el mercado mayorista.

Analizando el fondeo desde un punto de vista de diversificación geográfica, se mitiga mejor el riesgo con una base estable adicional de financiación de depósitos minoristas en el extranjero, ya que los shocks que afectan a la base de depositantes en el extranjero a menudo serán diferentes de los que impactan a los depositantes nacionales.

La actual armonización del marco regulatorio europeo proporciona un conjunto claro y homogéneo de reglas que incentivan, tanto a los bancos, como a los ahorradores. Las tasas convergentes en Europa conllevan que la oportunidad para la optimización de los costes de financiación impulsada por los diferenciales de las tasas de interés es menor. Este entorno induce y facilita desde un punto de vista de gestión de riesgos a la diversificación a través de soluciones que sean operacionalmente eficientes y efectivas. De hecho, las tenencias de depósitos transfronterizos con entidades no bancarias en la zona del euro siguen siendo muy bajas, lo que refleja un grado de integración financiera que sigue siendo todavía muy bajo.

Actualmente, a los clientes minoristas les es más fácil elegir entre distintas ofertas bancarias dentro de su país, y les resulta mucho más complicado operacional y administrativamente abrir una cuenta de ahorros en otro país. No obstante, existen ya soluciones innovadoras basadas en el modelo de cuentas fiduciarias que eliminan este problema.

En resumen, el desarrollo y consolidación del Open Banking nos conduce a un modelo de negocio modelo de negocio en el que no se requiere imprescindiblemente una infraestructura propietaria, sino que orienta a que los bancos asuman un mayor grado de especialización con vistas a la originario de nuevos y mejores ofertas de productos y servicios, propias o de terceros, y todo ello sustentado con un fondeo proveniente también en parte de soluciones Open Banking aprovechando el favorable marco regulatorio europeo armonizado vigente.


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