Durante su intervención, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, agradeció a Consuelo Madrigal sus consejos en los primeros meses de mandato. Asimismo, en el acto tanto el fiscal general y el resto de intervinientes tuvieron unas palabras de recuerdo hacia los tres fiscales fallecidos, los cuales recibieron el galardón a título póstumo: el general Togado, Jesús Bello, y los fiscales de la Audiencia Nacional, Luis Barroso y Blanca Rodríguez, según ha informado la FGE.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, impuso la banda que distingue la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort a la anterior fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, quien pronunció un discurso en nombre de los condecorados. Madrigal remarcó que la Fiscalía realiza un trabajo colectivo, cuya misión no acaba nunca pues consiste en defender siempre los derechos y garantías de los ciudadanos. Por eso, ha añadido, “las personas no somos una meta, sino un puente”.
Junto al fiscal del Tribunal Supremo, Fernando Sequeros, recibieron la Cruz Distinguida de Primera Clase de San Raimundo tres fiscales de Castilla y León: Esther Pérez, fiscal jefe de Valladolid, Santiago Mena, fiscal jefe de Burgos, y Luis Carmelo Andrés, fiscal de Seguridad Vial destinado también en Burgos.
Asimismo, fueron condecorados con la misma distinción Ignacio de Lucas, fiscal Antidroga, Carmen Launa, fiscal Anticorrupción, Ángel Javier Muñoz, fiscal de Siniestralidad Laboral, Pilar Rodríguez, fiscal de Criminalidad Informática, Francisco Manuel García, fiscal de Menores, así como los funcionarios de la Secretaría Técnica, Ángeles Cárdaba, y de la Fiscalía de Jaén, Lorenzo López.
El ministro de Justicia realizó la laudatio de cada uno de los galardonados, en un acto al que asitieron el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría y numerosos fiscales, así como familiares de los condecorados.