La iniciativa de CiU, respaldada por PP, PNV y CC, proponía la modificación de la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal de 1999 para que los datos que figuran en el Padrón, como prueba para acreditar el domicilio habitual de un vecino, se faciliten al propietario del mismo para ofrecerle más seguridad sobre las condiciones de uso que se está dando a su inmueble.
Según los nacionalistas catalanes, en muchas ocasiones, el propio contrato de arrendamiento fija condiciones y límites sobre el número de personas que pueden utilizar la vivienda arrendada. No obstante, no existe actualmente la posibilidad de que el propietario pueda acreditar esta información.
El objetivo de CiU con esta propuesta era ofrecer más garantías jurídicas para evitar que una vivienda en alquiler sea subarrendada a su vez por un "aprovechado" que, para su lucro personal, convierte dicho inmueble en un 'piso patera', "aprovechándose de los inquilinos, frecuentemente inmigrantes, y generando numerosas molestias a los vecinos".
MOSCAS A CAÑONAZOS
El portavoz de ERC, Joan Tardá, ha indicado que esta iniciativa pretende "matar moscas a cañonazos" y ha defendido que el Padrón es un instrumento al servicio de la administración municipal y "abrir el melón" a los propietarios de inmuebles conlleva un "riesgo".
Por su parte, la diputada del PSOE Meritxel Batet ha indicado que aun cuando "quizás esté bien" que se emita 24 horas 'Gran Hermano' en televisión, sería "intolerable" que las administraciones aprovecharan informaciones de los ciudadanos para usos fuera de los tasados legalmente, poniéndolas a disposición de particulares.
