De los 124 fiscales jefes, 59 son mujeres, ocupando cargos como fiscales de Sala, superiores, jefes provinciales y jefes de área.
En 2019, las mujeres representaban el 38 % de los cargos directivos, mientras que en 2022 la cifra subió hasta el 48 %.
El porcentaje de mujeres en estos puestos ha subido 18 puntos desde 2015, cuando la proporción entre hombres y mujeres que ocupaban cargos de alta representación era del 70 % hombres y el 30 % mujeres.
Por otra parte, las mujeres son mayoría en el Ministerio Fiscal. De los 2.704 fiscales que hay actualmente en España, el 65 % son mujeres, según los últimos indicadores de igualdad publicados por la Fiscalía General del Estado. Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña son, por este orden, las comunidades es la que hay mayor presencia de mujeres fiscales.
Política de nombramientos discrecionales en la FGE
En 2022, por ejemplo, se nombraron dos fiscales de Sala en la FGE; una en el Tribunal Supremo y otra, por primera vez, como jefa de la Fiscalía Especial Antidroga.
Por otra parte, en las Fiscalías Superiores las mujeres han alcanzado casi la paridad: ocho mujeres son fiscales superiores (47 %) frente a nueve hombres (53 %).
En cuanto a las jefaturas de las fiscalías provinciales, las mujeres representan el 43 %, mientras que los hombres son el 57 %, aunque cabe destacar que Madrid y Barcelona, las dos provincias con más densidad de población, tienen al frente de la fiscalía provincial una mujer.
En las jefaturas de área, un destino generalmente de gestión compleja, es donde el porcentaje de mujeres es superior al de los hombres: 63 % frente al 37 %.