Además de elaborar una aplicación orientada a resolver los retos humanitarios, económicos y jurídicos provocados por la guerra, los participantes podían orientar sus desarrollos al negocio jurídico, a facilitar el acceso a la justicia o a promover el uso de tecnología blockchain para aportar eficiencia y confianza al reto global de la disparidad de estándares, cumplimiento y reporting en los criterios ESG.
Asistencia a los refugiados
En el reto para mejorar la situación administrativa, laboral y personal de los ucranianos desplazados por el conflicto bélico, el jurado ha elegido el proyecto “Dear Sasha”, elaborado por un equipo multidisciplinar apadrinado por la Biblioteca del ICAM. La herramienta busca agilizar los trámites burocráticos a los que se están viendo sometidas las ONG que trabajan con las personas desplazadas, paso previo a la remisión de esta información a las administraciones públicas. Según explicaron sus autores, en su mayoría abogados jóvenes de pequeños despechos, el objetivo es reducir el timing de estos procesos.
En este sentido, “Dear Sasha” permite el volcado de datos para que, una vez lleguen a las ONG, puedan mostrar un código QR que permitirá el acceso rápido a la información, con la reducción de tiempo y la ampliación de la cobertura diaria a familias por parte de los voluntarios. “Entiende el proceso, entiende el problema y entiende que hay que dar una solución rápida antes de que se difumine”, destacaron los miembros del jurado.
Blockchain y cumplimiento
Por su parte, el equipo de Roca Junyent obtuvo el reconocimiento por el proyecto “B_ESG”, una plataforma basada en la tecnología blockchain para garantizar el cumplimiento de las empresas en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (criterios ESG). Gracias a esta herramienta, los organismos pueden cargar documentación en base a estos criterios, permitiendo de forma fácil conocer las métricas y el grado de compliance según los objetivos de cada organización, lo que se vincula con la reputación. Para el jurado, se trata de una “buena solución al reto planteado que tiene recorrido”.
El jurado de esta edición lo han integrado Moisés Barrio Andrés, letrado del Consejo de Estado y experto en Derecho Digital; Paloma LLaneza, CEO de Razona LegalTech, Directora Técnica eIDAS-TI de CERTICAR y fundadora de The LLaneza Firm; Belen Caldeiro, cofundadora de Hackathon Lovers; y Esther Montalvá, diputada de asuntos digitales de la Junta de Gobierno del ICAM.
Los beneficios del GLH 2022, que ha acogido el ICAM en el marco de su 425 aniversario, serán destinados a la Comisión Española de Apoyo al Refugiado (CEAR). Además, un equipo de juristas y expertas en design thinking ha trabajado de forma altruista con la organización para perfeccionar la guía del refugiado de CEAR, con el objetivo de hacerla más útil, entendible, cercana y completa para quienes la necesitan.
Esta edición ha sido posible gracias a la colaboración del Centro de Estudios del ICAM, la Agrupación de Jóvenes Abogados de Madrid, Deloitte Legal, Roca Junyent, Afiens Legal, CMS Albiñana & Suárez de Lezo, AccorInvest, Mutualidad de la Abogacía, Fundación Mutualidad de la Abogacía, EMC Soluciones LegalTech, DAS Innovation Lab, Legal Pilot, ELTA (European Legal Tech Association), Digital Hamster, Global Legaltech Hub, Legal Shelter, Lefebvre, EvergreenPM y la Unidad de Legal Software de Wolters Kluwer.