En este sentido, se han instalado recientemente unas tiendas de campaña para acoger a los inmigrantes que están funcionando como centro de recepción temporal, lo que está provocando que la entrevista individualizada que el letrado debe realizar con el inmigrante y el asesoramiento jurídico que tiene que proporcionarle se realice en un descampado de tierra sobre el que se ha instalado las tiendas de campaña, careciendo de las mínimas condiciones de seguridad, salubridad, higiene y privacidad.
Asimismo, los abogados que acceden a dicha zona para desarrollar su trabajo no cuentan con ninguna garantía con respecto a su seguridad personal, puesto que los extranjeros que se encuentran allí recluidos están solos y sin vigilancia alguna. Junto a esto, el Colegio de Abogados también resalta que se detecta la ausencia de intérpretes adecuados para las entrevistas.
Dadas las citadas condiciones, el Colegio de Abogados de Granada advierte de que es inviable prestar un servicio de calidad, como es obligación y deseo del colectivo profesional, y tampoco sería de extrañar que se produjese algún incidente, algo que no es deseable para nadie. Por todo ello, la Junta de Gobierno exige a las autoridades responsables que se proporcionen los medios necesarios para que pueda prestarse un servicio digno y de calidad, como merecen los inmigrantes y corresponde a un Estado de Derecho.